María Claudia Tarazona, esposa del senador Miguel Uribe Turbay, reveló en una emotiva entrevista que los médicos diagnosticaron muerte cerebral tras el atentado ocurrido el 7 de junio en Bogotá. A pesar del devastador pronóstico, su esposo continúa con vida, lo que ella califica como un milagro.
A más de un mes del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, su esposa, María Claudia Tarazona, rompió el silencio y ofreció una desgarradora entrevista en el programa Los Informantes, de Caracol Televisión. Allí reveló que, tras el ataque armado del 7 de junio en Modelia, Bogotá, su esposo fue diagnosticado con muerte cerebral al llegar a la Clínica Fundación Santa Fe.
Con voz entrecortada, Tarazona narró los angustiosos momentos vividos mientras lo trasladaban en ambulancia: “Iba sosteniendo su cabeza sobre mis piernas y rogándole que no se muriera, que tenía que abrazar a su hijo”. Ese trayecto, que parecía eterno, concluyó con una noticia que paralizó su corazón: los médicos le dijeron que era “cuestión de horas”.
El senador, quien recibió tres disparos —dos de ellos en la cabeza— fue ingresado en estado crítico. Tarazona contó que los galenos confirmaron pérdida total de actividad cerebral, una condición considerada irreversible. “Pregunté cuánto tiempo tenía y me respondieron que no mucho, que me preparara”, relató entre lágrimas.
En medio del dolor, tomó la difícil decisión de preparar emocionalmente a sus hijas para una posible despedida. Les pidió grabar mensajes para su padre y, en un acto de amor profundo, le dijo a Miguel que podía irse en paz, que ya había cumplido su propósito y que lo esperaba el abrazo de su madre, la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991.
El testimonio de Tarazona llenó vacíos que la clínica no había revelado en sus comunicados oficiales. Hasta ahora, solo se conocía que Uribe Turbay permanecía en cuidados intensivos y había sido sometido a varias intervenciones neuroquirúrgicas. No obstante, fue su esposa quien reveló la magnitud real de la situación médica.
Una de las cirugías fue una craniectomía descompresiva, un procedimiento de urgencia para aliviar la presión intracraneal. Esta operación suele utilizarse en casos extremos y, según los especialistas, fue determinante para mantenerlo con vida en las horas críticas posteriores al ataque.
Pese al pronóstico inicial devastador, Miguel Uribe ha continuado con signos vitales estables, lo que su esposa describe como “un milagro”. Aunque la recuperación sigue siendo incierta, la familia mantiene la fe y agradece el apoyo recibido desde todos los sectores del país.
El ataque contra Uribe Turbay sigue bajo investigación, con varios capturados, incluido alias “El Costeño”, presunto autor intelectual. Mientras la justicia avanza, la historia médica del senador revela no solo un caso clínico extremo, sino una historia de amor, fe y resistencia.