El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, reiteró su compromiso con la reforma al sistema de salud en Colombia, asegurando que las Empresas Promotoras de Salud (EPS) que brinden un servicio de calidad podrán mantenerse, aunque con un rol transformado. Esta declaración se produjo tras la reciente caída de la reforma tributaria, que generó dudas sobre el futuro financiero del sector.
En rueda de prensa, Jaramillo señaló que la reforma plantea un sistema unificado donde la salud se reconozca como un derecho fundamental y no como un negocio. Según explicó, el gasto en salud en 2023 fue de 85 billones de pesos, de los cuales 26 billones provinieron del Presupuesto General de la Nación. A pesar de los retos económicos, aseguró que la reforma cuenta con el aval fiscal del Ministerio de Hacienda y proyectó que en menos de una década el sistema generará superávit.
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El ministro rechazó las críticas que califican la reforma como un intento de estatizar el sistema. Aclaró que la creación de una caja única de recursos no busca centralizar el poder, sino garantizar una gestión más eficiente. “Las EPS que han demostrado buen desempeño pueden quedarse, pero no administrarán los recursos financieros. Su papel será el de auditoras del sistema para asegurar transparencia”, afirmó.
Jaramillo reveló que una investigación de la Contraloría General mostró que, en 2020, las EPS no pudieron justificar el uso de seis billones de pesos. Por esta razón, la reforma introduce la figura de las Gestoras de Salud, que tendrán la responsabilidad de auditar las cuentas en un plazo máximo de un mes, evitando retrasos en los pagos a hospitales y clínicas.
Sobre el futuro de EPS reconocidas como Sura y Compensar, el ministro aseguró que el Gobierno no busca su liquidación, sino su transformación. Propuso que estas entidades se concentren en los regímenes contributivos, dejando los subsidios al Estado, y sugirió alternativas como la prestación de servicios de salud prepagada para garantizar su sostenibilidad.
Respecto al impacto del hundimiento de la reforma tributaria, Jaramillo denunció que este hecho es un intento de asfixiar al Gobierno, comprometiendo recursos clave para sectores como la salud y la educación. Sin embargo, destacó que el presidente Gustavo Petro priorizará el financiamiento del sistema de salud, aunque esto implique ajustes en otros sectores.
El debate de la reforma a la salud continúa en la Cámara de Representantes, y Jaramillo expresó confianza en que se logrará su aprobación. Según el ministro, si es necesario, se convocarán sesiones extraordinarias para garantizar que el proyecto avance. “Estamos enfocados en construir un sistema más equitativo y transparente para todos los colombianos”, concluyó.