En la Comisión Séptima del Senado, el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo cuestionó el manejo de millonarios recursos girados a las EPS entre 2020 y 2023, de los cuales no existe claridad. El funcionario pidió levantar el velo corporativo para rastrear el destino del dinero y denunció que algunas entidades realizaron autopréstamos.
El debate sobre la transparencia en el sistema de salud volvió a encenderse en el Congreso. Durante una intervención en la Comisión Séptima del Senado, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, reveló que entre 2020 y 2023 no se tiene claridad sobre el uso de $15 billones girados a las Entidades Promotoras de Salud (EPS).
Según explicó el funcionario, solo en el último año las EPS dejaron de reportar alrededor de $4,2 billones, lo que representa una grave falla en el control y la rendición de cuentas de estos recursos públicos. Jaramillo criticó que, mientras al actual gobierno se le exigen restricciones presupuestales, en el pasado se entregaron sumas millonarias a entidades que no justificaron adecuadamente su uso. “Vino Petro y se acabó la fiesta”, aseguró, en alusión a que la actual administración decidió destapar esta situación.
El ministro enfatizó la necesidad de levantar el velo corporativo que protege a las EPS y permite ocultar el destino de los recursos. En su intervención, señaló que existen pruebas de que algunas de estas entidades realizaron autopréstamos, lo que agrava aún más las dudas sobre su funcionamiento financiero.
Además, cuestionó la falta de controles efectivos en años anteriores, lo que a su juicio facilitó el desvío de dinero y generó un déficit que hoy afecta la atención en salud de millones de colombianos. Jaramillo insistió en que las denuncias no se limitan a señalar irregularidades, sino que forman parte de un plan para garantizar que los recursos de la salud sean invertidos directamente en mejorar la atención, los servicios y la infraestructura sanitaria.
Varios senadores respaldaron el pronunciamiento del ministro y coincidieron en la urgencia de una auditoría profunda al manejo de los recursos en las EPS. Incluso, algunos legisladores propusieron la participación de organismos internacionales para garantizar mayor independencia en el proceso.
El Ministerio de Salud reiteró que trabaja en una reforma estructural que ponga a las personas en el centro del sistema y que asegure el uso responsable de los fondos públicos. Mientras tanto, la Contraloría avanza en las investigaciones sobre los $15 billones sin justificar, en lo que ya se perfila como uno de los mayores escándalos de transparencia del sector salud en los últimos años.