La Secretaría de Tránsito del Tolima emitió una alerta de seguridad vial ante el masivo flujo de viajeros hacia el Quindío, reforzando controles para evitar siniestros en este eje estratégico nacional.
La temporada decembrina de 2025 ha marcado un nuevo récord de flujo vehicular en el departamento del Tolima. La Secretaría de Tránsito y Transporte reportó que la movilidad en el corredor Ibagué–Cajamarca–Quindío ha crecido significativamente durante este mes. Específicamente, se registra un incremento de más de 9.000 vehículos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este fenómeno pone a prueba la capacidad operativa de las autoridades viales en uno de los ejes más complejos del país. La masiva movilización de familias hacia el Eje Cafetero ha generado una alerta preventiva en las terminales y peajes locales.
Las cifras consolidadas durante el presente año reflejan la magnitud del desafío que enfrenta la infraestructura regional. Por este importante corredor nacional han transitado un total de 2.874.000 vehículos en lo que va de 2025. Esto equivale a un promedio diario de 8.190 automotores circulando por las pendientes y túneles de la zona. Se estima que este volumen representa el desplazamiento seguro de más de 2.800.000 familias hacia diversos destinos nacionales. El aumento registrado al 17 de diciembre evidencia que la dinámica económica y turística del Tolima continúa en ascenso.
Ante este panorama de alta densidad, las autoridades han fortalecido las acciones de coordinación y control en puntos críticos. Se han desplegado brigadas especiales de regulación y pedagogía para orientar a los conductores sobre los riesgos de la vía. El objetivo primordial de estos operativos es prevenir siniestros viales que suelen aumentar durante las festividades de Navidad y Año Nuevo. Las patrullas del cuadrante vial realizan monitoreos constantes para evitar el represamiento de vehículos de carga y pasajeros. La vigilancia se ha intensificado especialmente en los tramos de descenso donde históricamente ocurren fallas mecánicas por recalentamiento.
Miguel Bermúdez, director operativo de Tránsito, resaltó que el factor humano sigue siendo el eslabón más determinante en la seguridad. “Hemos adelantado campañas y operativos, pero la decisión final de frenar o acelerar depende exclusivamente del conductor”, afirmó el funcionario. La administración departamental insiste en que el afán por llegar al destino no debe comprometer la integridad de los viajeros. Se pide a los usuarios viales tener paciencia ante posibles cierres temporales o tráfico lento por el volumen vehicular. La consigna oficial para esta temporada es “llegar seguros a casa” para disfrutar de unas fiestas en paz.
El respeto por las normas de tránsito es la recomendación principal para quienes atraviesan la cordillera Central en estos días. Las autoridades sugieren revisar el estado mecánico de los vehículos, especialmente el sistema de frenado y el nivel de los fluidos. Se prohíbe terminantemente realizar maniobras de adelantamiento en zonas de curva o con doble línea amarilla, prácticas comunes que causan tragedias. El uso del cinturón de seguridad y evitar el consumo de alcohol son requisitos innegociables para transitar por el Tolima. La velocidad debe ajustarse a las condiciones climáticas, considerando que la neblina es frecuente en la zona alta de Cajamarca.
La articulación entre la Policía de Tránsito y los entes territoriales permite una respuesta rápida ante cualquier eventualidad o bloqueo. Se han dispuesto grúas y unidades de rescate en puntos estratégicos para despejar la calzada en el menor tiempo posible. La pedagogía vial en los peajes busca sensibilizar a los viajeros sobre la importancia de las pausas activas durante trayectos largos. Un conductor descansado tiene una capacidad de reacción mucho mayor ante imprevistos en la carretera o fallas de terceros. Estas acciones de control buscan que las estadísticas de accidentalidad se mantengan a la baja a pesar del incremento vehicular.
El corredor Ibagué–Cajamarca es vital para la logística del país, conectando el centro con el puerto de Buenaventura. El flujo de carga pesada convive diariamente con el transporte de pasajeros, lo que exige una convivencia vial responsable. Las autoridades monitorean constantemente el estado de la vía para informar sobre posibles deslizamientos de tierra por lluvias. Se recomienda a los viajeros consultar el estado de las rutas a través de las redes sociales oficiales antes de salir. La planificación del viaje es fundamental para evitar las horas pico donde la congestión alcanza niveles críticos.
Finalmente, el Gobierno Departamental reafirma su compromiso con la protección de la vida de todos los usuarios de la vía. La prudencia no es solo una sugerencia, sino una necesidad imperativa para garantizar una movilidad fluida para todos los colombianos. Ibagué, como capital del departamento, se posiciona como el centro de monitoreo de esta gran operación retorno y salida. Se espera que al finalizar el mes de diciembre, el balance sea positivo en términos de seguridad y convivencia ciudadana. Las fiestas decembrinas deben ser motivo de unión y no de luto por imprudencias evitables en el asfalto.
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