La ciudad de Ibagué se encuentra sacudida por un escándalo que involucra al general en retiro de la Policía, Fernando Murillo Orrego, quien aspira a la Alcaldía. Las declaraciones del Narcochofer, Manuel Antonio Castañeda, han salido a la luz, señalando presuntos nexos del aspirante con una poderosa red criminal responsable de la fuga de Juan Larinson Castro, alias Matamba.
Según reveló la revista Cambio Colombia, Castañeda asegura que cuando el general Murillo era coronel y comandante del departamento del Tolima, permitió que Édgar Munévar, conocido como El Caballista, delinquiera sin ningún inconveniente en el Tolima. Además, Castañeda afirmó que Murillo brindaba coordinación interna a la red criminal para facilitar sus actividades ilegales. El encuentro incriminatorio entre El Caballista y el excapitán del Gaula, Luis Eduardo Duque, tuvo lugar en una estación de servicios, durante el cual El Caballista mencionó al general Murillo y al general Londoño Portela, quien anteriormente se desempeñó como director de la Dijin, como personas bajo su control y colaboración.
En respuesta a las acusaciones, el general Fernando Murillo, exdirector de la Dijin, quien actualmente busca la Alcaldía de Ibagué, ha negado rotundamente las acusaciones del ‘narcochofer’, incluso dijo que el sujeto fue entregado a las unidades encargadas de la investigación después de que la Dijin lo escuchara durante dos horas.
El escándalo ha generado un fuerte revuelo en la ciudad y ha puesto en entredicho la candidatura de Murillo. Los ciudadanos exigen transparencia en el proceso electoral y reclaman una investigación exhaustiva para asegurar la integridad de la contienda.
El escándalo ha generado un debate sobre la corrupción en las instituciones estatales y la necesidad de investigar a fondo para desmantelar las redes criminales infiltradas en el gobierno. La vida de Castañeda y su familia se encuentran amenazadas debido a su cooperación con las autoridades, lo que pone de relieve la importancia de brindar protección efectiva a los informantes que ayudan a desentrañar estas tramas delictivas.
Finalmente, la Fiscalía deberá llevar a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer todas las acusaciones y determinar la responsabilidad de los altos funcionarios involucrados en este escandaloso caso. La sociedad espera respuestas y justicia, y el país enfrenta el desafío de luchar contra la corrupción y el narcotráfico en sus más altas esferas.