Nicolás Petro, hijo mayor del presidente Gustavo Petro, compareció este viernes ante un juez en la ciudad de Barranquilla como parte de las diligencias previas al juicio que enfrenta por los presuntos delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. La investigación se centra en el origen de movimientos financieros y bienes cuyo sustento legal no ha sido debidamente justificado.
El proceso judicial, aún en etapa preliminar, avanza con la expectativa de que en las próximas semanas se definan las estrategias legales que adoptará la defensa de Nicolás Petro. Aunque no se ha revelado oficialmente la línea de defensa, fuentes cercanas al caso han señalado que su abogado podría argumentar la inexistencia de pruebas contundentes y la legalidad de los activos investigados.
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Este caso ha captado la atención pública y mediática al tratarse de un miembro cercano de la familia presidencial. Analistas políticos han destacado que este proceso podría tener consecuencias más allá de lo jurídico, impactando la imagen del mandatario en un contexto de alta polarización política en el país.
Por su parte, la Fiscalía General de la Nación sostiene que cuenta con suficientes elementos para vincular a Nicolás Petro con operaciones financieras irregulares. Entre estas, se han mencionado posibles nexos con dinero de procedencia ilícita, aunque aún no se ha presentado una acusación formal en su contra.
El hijo del presidente ha optado por mantener silencio público frente a las pruebas presentadas, dejando que su defensa sea quien dé declaraciones al respecto. Su equipo legal, por su parte, ha manifestado confianza en que, durante el juicio, se logrará demostrar su inocencia y la transparencia en las actividades económicas cuestionadas.
A lo largo de este proceso, el nombre de Nicolás Petro ha surgido en diversas investigaciones y denuncias relacionadas con posibles actos de corrupción y vínculos con actores del narcotráfico. Estas acusaciones han generado un debate nacional sobre el impacto de las acciones de figuras públicas en la percepción del gobierno.
El caso avanza mientras el juez encargado evalúa las pruebas y define los próximos pasos del proceso judicial. En tanto, el país sigue de cerca el desenlace de una situación que combina elementos legales, políticos y mediáticos, manteniendo en vilo tanto a la opinión pública como a los sectores políticos involucrados.