En la vereda Veracruz, decenas de estudiantes llevan más de un mes caminando hasta hora y media para llegar a clases. Padres denuncian que la falta de transporte escolar vulnera el derecho a la educación y pone en riesgo la seguridad de los menores en plena ola invernal.
La Unidad de Salud de Ibagué (USI) tiene nueva gerencia encargada. Se trata de Yennifer Nadia Guzmán Corral, una profesional con 19 años de experiencia en el sector salud, quien fue designada tras la salida de Jorge Armando Cabrera Gutiérrez. La decisión de cambio directivo ha generado debate entre trabajadores y sindicatos de la institución.
Guzmán es enfermera de profesión y especialista en Gerencia de Proyectos y en Gerencia de la Salud. Desde el año 2020 se desempeñaba como directora de Prestación de Servicios y Calidad de la Secretaría de Salud Municipal, cargo que le permitió conocer a profundidad los procesos y metas de la dependencia, experiencia que ahora deberá aplicar en la USI.
La salida de Cabrera, según versiones, estaría relacionada con críticas a la baja ejecución del Plan de Intervenciones Colectivas (PIC), un programa clave en la atención primaria en salud. No obstante, los sindicatos aseguran que durante su gestión se lograron avances importantes como la compra de ambulancias y vehículos para fortalecer la atención en zonas rurales.
Los representantes sindicales expresaron su rechazo a la decisión en un comunicado oficial, señalando que “sentimos inconformidad y rechazamos la salida del cargo del gerente Jorge Cabrera, entendiendo que estaba haciendo las cosas de la mejor manera”. Para ellos, la gestión del directivo saliente mostró respeto hacia los trabajadores y buscó fortalecer la operación de la entidad.
Frente a este panorama, las organizaciones sindicales solicitaron una reunión urgente con la alcaldesa Johana Aranda para discutir los motivos de la renuncia y buscar soluciones a la crisis financiera que enfrenta la USI. Advirtieron que el relevo en la gerencia podría traer inestabilidad en procesos que ya estaban en marcha.
El debate se desarrolla en un contexto de déficit financiero que ha golpeado a la entidad durante varios años. Funcionarios cercanos al proceso aseguran que la baja ejecución del PIC obedece más a retrasos administrativos y falta de recursos que a errores de liderazgo, lo que abre un nuevo ángulo en la discusión sobre la responsabilidad del gerente.
Hasta el momento, la alcaldesa Aranda no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la inconformidad de los sindicatos, aunque su administración ha reiterado el compromiso de garantizar eficiencia y transparencia en el manejo de la salud pública. La expectativa se centra en la decisión sobre quién asumirá la gerencia en propiedad.
Entre tanto, usuarios y comunidades rurales expresan preocupación por la posibilidad de que los cambios administrativos afecten la continuidad en la prestación de los servicios de salud. Para ellos, el reto inmediato es que se prioricen las inversiones en programas de atención que respondan a las necesidades de los sectores más vulnerables de Ibagué.