Este jueves, y ante una alta probabilidad de que el semestre académico sea cancelado –o, en el mejor de los casos, suspendido–, los estudiantes de las universidades públicas saldrán de nuevo a las calles para exigirle al Gobierno Nacional más recursos económicos que permitan el normal desarrollo de las actividades académicas.
Y aunque ya se completa más de un mes desde que se inició el cese de clases (el paro comenzó el 11 de octubre y durante el mismo se han realizado seis movilizaciones), las marchas de hoy tendrán un ingrediente adicional: se sumarán otras organizaciones, como los profesores congregados en Fecode, las centrales obreras, indígenas y líderes sociales, que apoyan el reclamo de los universitarios, pero que protestarán puntualmente por la llamada ley de financiamiento del gobierno de Duque y que pretende gravar con el IVA la canasta familiar
Las principales centrales de trabajadores se movilizarán como preámbulo a otras protestas que se llevarán a cabo el 28 de noviembre y del paro nacional convocado para el 13 de diciembre. Así quedó acordado por el Comando Nacional Unitario del que hacen parte diferentes organizaciones.
Por su parte, los representantes estudiantiles aseguraron que el objetivo de las marchas es presionar al Gobierno para que vuelva a sentarse a la mesa de negociación. Estos diálogos se suspendieron el 7 de noviembre, cuando los estudiantes no lograron llegar a ningún acuerdo con la ministra de Educación, María Victoria Angulo, sobre más plata para la educación y ante la negativa del presidente Duque de reunirse con ellos.
Vale recordar que el Gobierno Nacional adicionó 2,3 billones de pesos para funcionamiento e inversión a lo largo de los próximos cuatro años; adición concertada con los rectores, pero que no fue recibida como suficiente por los estudiantes, que exigen 500.000 millones más.
Los recursos anunciados se suman al billón de pesos de regalías, que ya fue autorizado por los gobernadores.
“Lo que no podemos hacer es limitar una conversación a conseguir 500.000 millones de pesos de aquí a diciembre, que no los hay, porque seríamos irresponsables con el país y yo no voy a ser irresponsable con los recursos del pueblo”, advirtió Duque.
No descartan bloqueos
Las movilizaciones convocadas para este jueves tendrán lugar en las principales ciudades capitales del país, aunque en Bogotá se espera que tenga lugar la mayor concentración de manifestantes, dado que se suman docentes y centrales obreras.
En la capital del país, a partir de las 10 de la mañana, saldrán desde las universidades Nacional, Distrital y Pedagógica rumbo a la calle 100, donde, hace exactamente ocho días, la movilidad colapsó por culpa de los disturbios entre estudiantes y el Esmad. Mientras tanto, las centrales obreras saldrán del parque Nacional hacia el centro.
De acuerdo con Alejandro Palacio, presidente de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees), ellos no buscan causar un impacto negativo en la movilidad de Bogotá, sino “enviar un mensaje político al Congreso y al Gobierno”.
Palacio le dijo a este diario que en cada ciudad las protestas iniciarán a diferentes horas de la mañana y que la intención es que se lleven a cabo de manera pacífica. Sin embargo, Noel Ruiz, representante del movimiento Acción Libertaria Estudiantil, no descartó que se presenten problemas con la movilidad. “Nuestro objetivo es ganarnos a la gente haciendo actos de pedagogía, para que siga entendiendo de qué se tratan estas protestas, pero también sabemos que va a haber choques”.
“Queremos que el Gobierno nos escuche y nos dé una propuesta. Queremos encontrar una solución estructural que nos permita retomar las clases lo antes posible”, agregó Palacio, quien aclaró que lo último que quieren es aplazar o suspender el semestre.
Este viernes es el día límite establecido por varias universidades, entre ellas la Nacional, para definir la suerte del semestre académico; un tema que vienen evaluando desde hace varios días.
La rectora de la Nacional, Dolly Montoya, advirtió que cada día de paro les cuesta 2.000 millones de pesos y los rectores de universidades públicas, congregados en el Sistema Universitario Estatal (SUE), hicieron un llamado a los estudiantes y al Gobierno para que retomen la mesa de diálogo y encuentren salidas al paro estudiantil.