El conflicto en Arauca continúa, a pesar de los esfuerzos del Gobierno Nacional por avanzar en el proceso de paz. El pasado sábado 21 de septiembre, se registró un nuevo atentado en la vía Tame-Betoyes, donde guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) activaron una carga explosiva contra un vehículo militar. Aunque el ataque no dejó heridos ni víctimas mortales, ha generado un nuevo llamado a la acción y al rechazo de la violencia.
El ataque ocurrió en la tarde cuando un bus atravesado en la carretera llamó la atención de las tropas del Grupo de Caballería N.º 18 Reveiz Pizarro, que hace presencia en la zona. El Ejército envió una tanqueta para verificar la situación, pero al acercarse al vehículo, un explosivo fue detonado. La Octava División del Ejército Nacional confirmó que, afortunadamente, no hubo bajas entre las tropas.
“Hace minutos uno de los vehículos blindados del Grupo de Caballería N.º 18 Reveiz Pizarro fue atacado con una carga explosiva sobre la vía Tame-Betoyes, Arauca. Nuestras tropas se encuentran sin novedad”, informó la Octava División a través de un comunicado oficial.
La defensora del Pueblo, Iris Marín, también se pronunció al respecto, condenando enérgicamente el ataque. “Inaceptable ataque con explosivos contra el Ejército en Arauca hace pocos minutos. La violencia nunca será el camino. Exigimos respeto absoluto a la vida y derechos humanos de todas las personas”, manifestó Marín a través de sus redes sociales.
Este atentado se suma a una serie de recientes acciones violentas perpetradas por el ELN en la región. Días atrás, la guerrilla atacó una base militar en Puerto Jordán, Arauca, dejando un saldo trágico de tres militares muertos y 24 heridos. Este hecho provocó la suspensión temporal de las mesas de diálogo entre el Gobierno y el ELN, generando incertidumbre sobre el futuro de las negociaciones.
Aunque hasta el momento el ELN no se ha atribuido oficialmente este nuevo atentado, las Fuerzas Militares lo relacionan directamente con el accionar de esta guerrilla, que ha mantenido su presencia activa en el departamento de Arauca.
La situación en esta región sigue siendo delicada, con múltiples actores armados que disputan el control territorial. El Gobierno Nacional, por su parte, ha insistido en la necesidad de avanzar hacia una solución negociada del conflicto, aunque la violencia reciente ha puesto en duda la voluntad real de paz por parte del ELN.
Este tipo de ataques ha intensificado las medidas de seguridad en la zona. Las Fuerzas Militares mantienen un despliegue continuo en Arauca para garantizar la protección de la población civil y enfrentar las amenazas de los grupos armados.
El llamado tanto de las autoridades como de los organismos de derechos humanos es claro: el camino hacia la paz no debe verse truncado por la violencia. A pesar de los ataques, se espera que el diálogo con el ELN se pueda reanudar y avanzar hacia una solución que permita a las comunidades de Arauca vivir en paz.