Durante una operación de tres días en el municipio de Calamar, Guaviare, las Fuerzas Militares neutralizaron a 25 integrantes de las disidencias de “Iván Mordisco”. El operativo, denominado “Oriel”, se convierte en el más letal del gobierno Petro.
Tras 72 horas de intensos combates y un bombardeo aéreo, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, confirmó la neutralización de 25 miembros de las disidencias de las FARC lideradas por alias “Iván Mordisco”. La operación se llevó a cabo en zona rural del municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare, donde se concentraban estructuras armadas que venían afectando la seguridad del suroriente del país.
De acuerdo con el reporte oficial, en la intervención militar fueron dados de baja 19 integrantes del grupo, uno más resultó herido y fue capturado, dos se sometieron a la justicia y tres menores de edad que habían sido reclutados por la organización fueron recuperados por las autoridades. Este balance convierte al bombardeo en el más contundente y letal ejecutado por las Fuerzas Militares durante el gobierno de Gustavo Petro.
La ofensiva, denominada “Operación Oriel”, inició el pasado viernes con enfrentamientos entre el Ejército Nacional y dos frentes de las disidencias en la vereda Itilla, jurisdicción de Calamar. Los combates continuaron durante el fin de semana, y tras el análisis de inteligencia, el presidente Petro autorizó este lunes el bombardeo sobre el área donde se encontraban los cabecillas del grupo armado.
Aunque los resultados fueron calificados como un golpe certero contra la estructura de “Mordisco”, las Fuerzas Militares no confirmaron si entre los abatidos hay menores de edad, ya que se encuentran a la espera de los análisis forenses del Instituto de Medicina Legal. Este punto mantiene en expectativa a la opinión pública y a organizaciones defensoras de derechos humanos que exigen claridad sobre los hechos.
El ministro Sánchez destacó que esta operación es parte de la ofensiva nacional contra las disidencias y otros grupos armados que mantienen acciones de control territorial en zonas estratégicas del país. En lo corrido del año, se han ejecutado siete bombardeos: cinco contra el Clan del Golfo y dos contra las disidencias de “Iván Mordisco”, cifra que supera los operativos realizados durante todo el año anterior.
La ofensiva militar responde también a una lucha por el control del territorio entre las facciones disidentes de “Mordisco” y las de “Calarcá”, quienes se disputan las rutas del narcotráfico y los corredores estratégicos del Guaviare. La información de inteligencia permitió identificar movimientos recientes de hombres armados en esa región, lo que aceleró la orden de intervención.
El cabecilla “Iván Mordisco”, uno de los hombres más buscados del país, mantiene una recompensa de 5.000 millones de pesos por información que facilite su captura. Las autoridades aseguran que, pese a los golpes recibidos, su estructura sigue activa en varios departamentos del sur y oriente de Colombia, donde persisten enfrentamientos con el Ejército.
Con esta acción, el Gobierno Nacional refuerza su estrategia de seguridad y demuestra la capacidad operativa de las Fuerzas Militares para enfrentar a los grupos armados ilegales. El ministro de Defensa aseguró que los operativos continuarán en todo el país, con el objetivo de debilitar las redes criminales y restablecer la tranquilidad en las zonas más golpeadas por el conflicto.
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