A pesar de las reuniones entre representantes del gremio de taxistas y la administración municipal, no se ha logrado una solución definitiva. La ilegalidad en el transporte y los problemas de movilidad siguen siendo los principales puntos de discordia.
La tensión entre el gremio amarillo y la Alcaldía de Ibagué persiste. Pese a las mesas de diálogo adelantadas durante los últimos días, los conductores de taxis mantienen el paro, al no lograrse acuerdos frente a las exigencias planteadas por el sector.
Este lunes se confirmó una nueva reunión programada para las 7:30 p. m. en las instalaciones del estadio Manuel Murillo Toro, donde se espera avanzar en los compromisos entre las partes. La Secretaría de Movilidad liderará el encuentro con el objetivo de destrabar la situación.
Los representantes del gremio insisten en que las soluciones deben ser concertadas directamente con la alcaldesa Johana Aranda. “Queremos hablar directamente con ella. Hay mucha piratería en moto y carro, y nos preguntamos para qué sirve un sistema estratégico de transporte público si nadie lo usa”, afirmó José Adenis Ramírez, vocero de los taxistas.
Entre los puntos que más generan inconformidad están la falta de control frente al transporte ilegal, el desorden vial y la creciente competencia desleal que enfrentan los taxistas tradicionales. Según denuncian, las autoridades no han tomado medidas efectivas para frenar la piratería.
Durante la última jornada de conversaciones, participaron secretarios del gabinete municipal, representantes de Fenalco, empresas de taxis, la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, la Terminal de Transportes y el Aeropuerto Perales. Sin embargo, el gremio sostiene que no se han concretado soluciones claras.
El paro ha generado afectaciones en la movilidad de la ciudad, especialmente en zonas de alta congestión, donde algunos ciudadanos han tenido dificultades para acceder a transporte público legal. Desde la Alcaldía se hace un llamado al diálogo constructivo.
La comunidad ibaguereña se mantiene a la expectativa de los resultados que pueda dejar la reunión de esta noche. Por ahora, el cese de actividades continúa, y con él, las preocupaciones por la falta de transporte y el impacto económico para los conductores.
Se espera que, en las próximas horas, se definan nuevos pasos por parte de las autoridades municipales y que se logren compromisos concretos que permitan restablecer el servicio de taxi en la capital del Tolima.