La comunidad de Piedra Pintada Alta, en Ibagué, enfrenta una crisis de seguridad debido a un delincuente que, durante más de un año, ha ejecutado repetidos robos en edificios residenciales. Según las denuncias, el hombre utiliza el mismo modus operandi: trepa por las estructuras, ingresa a los apartamentos y sustrae objetos de valor, sin que las autoridades tomen acciones contundentes.
El sujeto ha sido registrado por cámaras de seguridad en múltiples ocasiones. En uno de los edificios afectados, se reporta que ha intentado robar al menos tres veces. Sin embargo, la problemática persiste. “El delincuente estuvo 20 minutos en un apartamento el pasado 1 de enero, llevándose varios elementos de valor”, relató un vecino, quien pidió reserva de su identidad por motivos de seguridad.
La falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades genera indignación entre los residentes. Aunque los casos han sido reportados a la Policía de Ibagué y a la Fiscalía, el delincuente continúa operando con aparente impunidad. La situación se agravó el pasado viernes, cuando el hombre volvió a ingresar a otro edificio del sector.
“No pasa nada. Sigue delinquiendo y hurtando, mientras las autoridades tienen conocimiento y no hacen nada”, manifestó un vecino afectado. La comunidad asegura que el individuo está plenamente identificado gracias a los videos captados por las cámaras de seguridad, pero no se han ejecutado capturas ni operativos que frenen sus actividades.
Los residentes, preocupados por su seguridad, han decidido hacer un llamado urgente a las autoridades locales. Entre las principales demandas están el aumento de la presencia policial en la zona y la implementación de estrategias para prevenir futuros robos.
“Es inaceptable que llevemos más de un año en esta situación. Necesitamos respuestas rápidas y contundentes para recuperar la tranquilidad en el sector”, expresó otro vecino.
El caso de Piedra Pintada Alta refleja una creciente percepción de inseguridad en Ibagué y pone en evidencia la necesidad de fortalecer las capacidades de las instituciones encargadas de velar por el bienestar ciudadano. La comunidad espera que las autoridades respondan pronto a sus demandas y se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad en la zona.