La falta de personal, el retraso en la liquidación del contrato y los bajos índices de esterilización ponen en riesgo el bienestar de 170 animales.
Eduardo Espinosa Palacios, Personero de Ibagué, volvió a encender las alarmas por la crisis que atraviesa el Centro de Atención y Protección Animal (CAPA). En una nueva visita de control, el ente de vigilancia confirmó que persisten las deficiencias que comprometen la atención integral de los cerca de 170 animales que allí permanecen.
Espinosa fue enfático en señalar que la principal dificultad radica en la falta de personal calificado. Esta carencia afecta la alimentación, el aseo de los espacios y la atención veterinaria, factores esenciales para garantizar el bienestar de los animales en custodia.
El funcionario también advirtió que los procesos de esterilización siguen siendo insuficientes, lo que impide avanzar en el control poblacional de perros y gatos en condición de calle. “La cobertura actual es mínima y va en contravía de lo que necesita la ciudad”, recalcó.
Otro aspecto crítico identificado es el retraso en la liquidación del contrato vigente del CAPA. Pese a contar con una inversión considerable, no se han logrado los resultados esperados, lo que motivó la apertura de dos procesos disciplinarios para determinar posibles responsabilidades.
Si bien la Personería reconoció una leve mejoría en la provisión de alimento, advirtió que esto no soluciona el problema estructural. Espinosa sostuvo que el Mega CAPA requiere acciones inmediatas de la administración municipal, entre ellas la contratación de más profesionales y el fortalecimiento de la Unidad Móvil de rescate y atención animal.
El personero confirmó que en los próximos días se realizarán nuevas visitas de inspección para verificar si las medidas correctivas avanzan. De lo contrario, insistió en que el órgano de control seguirá tomando acciones hasta garantizar cambios efectivos.
“Como ente de control no bajaremos la guardia en la defensa de los derechos de los seres sintientes. Nuestro deber es vigilar que existan soluciones reales y efectivas para los animales que dependen del CAPA”, subrayó Espinosa. Con esta advertencia, la Personería ratifica su compromiso de acompañar y presionar a la administración municipal, recordando que la protección animal no es opcional, sino un deber legal y ético que exige respuestas urgentes.











