El presidente Gustavo Petro anunció que Colombia denunciará el tratado de libre comercio con Israel, retirará la delegación diplomática israelí del país y hará demandas internacionales tras la detención en aguas internacionales de dos ciudadanas colombianas vinculadas a una misión humanitaria.
El presidente Gustavo Petro reaccionó con dureza al conocerse que fuerzas israelíes habrían detenido en alta mar a dos ciudadanas colombianas que participaban en una misión humanitaria hacia Palestina. “Si es cierta esta información, hay un nuevo crimen internacional de Netanyahu”, afirmó el mandatario en redes sociales.
Las mujeres detenidas, identificadas por el movimiento Global Sumud como Manuela Bedoya y Luna Barreto, se encontraban en aguas internacionales cuando, según el comunicado, el barco HIO fue interceptado por fuerzas israelíes. Esta acción habría ocurrido en una zona con riesgos previos donde flotillas han sido atacadas.
En su pronunciamiento, Petro urgió a la Cancillería a proceder con denuncias diplomáticas y judiciales, incluso ante instancias de justicia israelí. Invitó a abogados internacionales a sumarse al caso para apoyar la defensa de las connacionales, en una estrategia que busca respaldo global.
Una de las medidas más contundentes anunciadas por Petro es la denuncia inmediata del Tratado de Libre Comercio con Israel y la orden de salida de toda la delegación diplomática israelí de Colombia. La decisión se suma a la ruptura de relaciones diplomáticas previa anunciada en 2024.
Además, el presidente dispuso que el Batallón Guardia Presidencial asuma formalmente la seguridad de la Casa de Nariño, en el marco de esta crisis diplomática. El mandatario también denunció que Estados Unidos, tras retirar los armamentos entregados en comodato, debe suplir esas capacidades por parte de la seguridad colombiana.
Petro aprovechó su discurso para reiterar su postura frente a Israel y Estados Unidos. Hizo referencia a la filósofa Hannah Arendt, quien alertó sobre la persistencia del totalitarismo tras la Segunda Guerra Mundial. “Hitler está vivo en la política del mundo, Arendt tenía razón”, sostuvo al equiparar el gobierno de Netanyahu con regímenes autoritarios.
Mientras tanto, la acción presidencial ha generado reacciones encontradas: sectores comprometidos con las relaciones exteriores alertan sobre el impacto en comercio e inversiones. Otros aplauden la coherencia política de Colombia al responder ante lo que consideran una violación flagrante al derecho internacional.
El caso sigue abierto. La Cancillería deberá articular las demandas ante instancias multilaterales y jurídicas. La prioridad del Gobierno es conseguir la liberación de las dos ciudadanas y exigir responsabilidades por lo que califica como un acto agresivo contra Colombia y contra normas internacionales.