El presidente Gustavo Petro alertó que si la Comisión Séptima del Senado hunde la reforma laboral, se generaría una crisis entre el Congreso y el Gobierno. Ocho senadores ya anunciaron que presentarán ponencia para archivar el proyecto.
La reforma laboral del Gobierno Nacional enfrenta un panorama incierto en la Comisión Séptima del Senado, donde este martes se espera la radicación de una ponencia para su archivo. Ocho senadores han manifestado su rechazo a la iniciativa, argumentando preocupaciones sobre el impacto en el empleo, las empresas y la sostenibilidad fiscal del proyecto.
Los congresistas que respaldan el archivo de la reforma son Miguel Ángel Pinto (Liberal), Nadia Blel y Esperanza Andrade (Conservador), Alirio Barrera y Honorio Henríquez (Centro Democrático), Berenice Bedoya (ASI), Lorena Ríos (Justa Libres) y Ana Paola Agudelo (MIRA). Sus objeciones van desde la falta de aval fiscal hasta el impacto negativo que, según ellos, tendría en la generación de empleo y en las empresas.
En contraste, el bloque aliado del Gobierno, conformado por Martha Peralta, Wilson Arias y Ferney Silva (Pacto Histórico) y Omar Restrepo (Comunes), mantiene su apoyo a la reforma. Sin embargo, el senador Fabián Díaz (Verde) aún no ha definido su voto, lo que podría ser clave en el desenlace de la discusión.
Ante el anuncio del bloque opositor, el presidente Gustavo Petro emitió una fuerte advertencia en redes sociales, señalando que si la Comisión Séptima hunde la reforma, habrá una ruptura entre el Congreso y el Gobierno. El mandatario expresó su preocupación por la posibilidad de que se frenen cambios que, según él, benefician a los trabajadores colombianos.
Esta posible fractura institucional podría traer consecuencias inmediatas. Entre ellas, se menciona la posibilidad de que Petro decida remover ministros que representen partidos con congresistas en la Comisión Séptima, como el caso del ministro de las TIC, Julián Molina, vinculado con el partido de la senadora Norma Hurtado (La U).
La reforma laboral que llegó a tercer debate en el Senado contempla la recuperación de derechos eliminados en la reforma del gobierno de Álvaro Uribe, como los recargos nocturnos y las horas extras, además de medidas como contratos laborales para aprendices del SENA, la eliminación de los contratos sindicales y la ampliación de las licencias de maternidad y paternidad.
Sin embargo, en su tránsito por el Congreso, la iniciativa perdió dos puntos clave: el capítulo de derechos colectivos y el contrato agropecuario, lo que dejó con un “sabor agridulce” a la exministra del Trabajo, Gloría Inés Ramírez, quien impulsó la propuesta original.
Con la ponencia de archivo lista para ser radicada, el futuro de la reforma laboral queda en manos de los senadores indecisos y las posibles negociaciones que el Gobierno pueda emprender en las próximas horas para evitar un nuevo revés legislativo.