Durante un evento sobre inteligencia artificial, el presidente Gustavo Petro cuestionó las políticas que llevaron al racionamiento en Bogotá. Aseguró que, sin acciones urgentes, la situación podría agravarse y extenderse en el tiempo.
En medio del Encuentro Nacional ‘Ciencias, Tecnologías Cuánticas e Inteligencia Artificial’, el presidente Gustavo Petro se refirió a la crisis de abastecimiento de agua en Bogotá y la implementación del racionamiento en la ciudad. Según el mandatario, esta situación responde más a decisiones políticas que a factores climáticos.
Petro recordó que, en administraciones anteriores, Bogotá se destacaba por la calidad y abundancia de su agua potable. Sin embargo, señaló que entre 2015 y 2022 se promovió una expansión urbana desmedida, lo que, a su juicio, contribuyó al deterioro de la capacidad hídrica de la ciudad.
“Después de Bogotá Humana, a la fecha, las familias bogotanas ahora van con balde y totuma al baño. Algo ha pasado, se podría hablar tecnológicamente, pero es un tema político”, afirmó el presidente. Además, advirtió que el racionamiento no será una medida temporal, sino que podría agravarse con el tiempo.
“Variará, sí, fluctuará, pero si no se hace nada, cada vez habrá que racionar más”, alertó el mandatario, insistiendo en que es necesario tomar medidas inmediatas para evitar que la crisis se prolongue o se haga permanente.
El jefe de Estado también comparó la situación con una catástrofe en curso. “No es que viene un meteorito, el meteorito ya está entre nosotros, creciendo, destruyendo. Bogotá ha comenzado a morir como ciudad”, expresó, sugiriendo que si no se implementan soluciones, la capital enfrentará problemas estructurales cada vez más graves.
Petro también vinculó la crisis ambiental con fenómenos globales, mencionando la pandemia de COVID-19 y el aumento de enfermedades como indicadores del deterioro ambiental y social. En su discurso, incluso hizo una controversial comparación entre el conflicto en Gaza y el Holocausto, señalando la pérdida de valores éticos en la humanidad.
La advertencia del presidente genera debate sobre las responsabilidades en la crisis hídrica de Bogotá y las medidas que se deben adoptar para garantizar el abastecimiento a largo plazo. Mientras tanto, los ciudadanos enfrentan la incertidumbre de cuánto tiempo durará el racionamiento y qué acciones tomará el Gobierno para mitigar sus efectos.