El presidente Gustavo Petro rechazó la decisión del Tribunal Superior de Bogotá que revocó el fallo contra Álvaro Uribe por soborno en actuación penal. En respuesta, anunció el inicio de la recolección de firmas para convocar una Asamblea Constituyente, iniciativa que comenzará este viernes en la Plaza de Bolívar.
El presidente Gustavo Petro manifestó su rechazo a la reciente decisión del Tribunal Superior de Bogotá, que revocó el fallo de primera instancia contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por el delito de soborno en actuación penal. Para el mandatario, esta determinación representa un retroceso en la lucha por la justicia y un ejemplo de cómo —según él— ciertos sectores judiciales continúan protegiendo a figuras del poder político tradicional.
Petro criticó con firmeza la actuación del Tribunal, señalando que esta contradice lo dictaminado previamente por la Corte Suprema de Justicia. “El Tribunal Superior de Bogotá repite la historia, contradicen a la Corte Suprema y afirman que la interceptación judicial a un delincuente, donde aparece la voz de Uribe hablando de sobornos, es intimidad”, expresó el jefe de Estado, calificando el fallo como un atentado contra la verdad y la transparencia judicial.
El pronunciamiento del Tribunal se basó en que las grabaciones utilizadas como prueba no podían ser consideradas válidas, debido a que el teléfono del expresidente fue interceptado por error en el marco de una investigación diferente contra un excongresista. Este argumento fue considerado por el Gobierno como un tecnicismo jurídico que beneficia la impunidad.
Petro además relacionó esta decisión judicial con el escenario político internacional, en particular con lo que llamó “la alianza entre el uribismo y el trumpismo”. En sus declaraciones, advirtió que el expresidente estadounidense Donald Trump busca sancionarlo en conjunto con la derecha colombiana, un mensaje que encendió la controversia política tanto en el país como en el exterior.
Ante este panorama, el presidente anunció la activación de un mecanismo ciudadano para promover una Asamblea Nacional Constituyente. Según explicó, la recolección de firmas comenzará este viernes en una concentración convocada en la Plaza de Bolívar, en Bogotá, con la participación de sus aliados políticos y movimientos sociales que respaldan su proyecto de transformación nacional.
Petro afirmó que esta iniciativa busca “devolverle el poder al pueblo” y permitir que los ciudadanos sean quienes definan los cambios estructurales que el país necesita. Según él, la justicia, la equidad social y la defensa de la soberanía popular son ejes fundamentales de la propuesta que pretende someter a debate público en los próximos meses.
No es la primera vez que el mandatario menciona la posibilidad de una Constituyente. Hace cuatro meses, tras la derogación de la reforma laboral por parte del Congreso, ya había sugerido la idea de impulsar una “octava papeleta” para consultar a los colombianos sobre un nuevo pacto constitucional durante las elecciones legislativas de marzo de 2026.
El anuncio genera un nuevo capítulo en la tensión política entre el Ejecutivo y los sectores opositores, mientras expertos advierten que la viabilidad de una Asamblea Constituyente requiere un proceso complejo de legitimación social y jurídica. En medio de la polarización, el debate promete ser uno de los ejes centrales del panorama político colombiano en lo que resta del año.











