El presidente Gustavo Petro canceló su participación en el acto conmemorativo por los 40 años de la tragedia de Armero, Tolima, que se llevará a cabo el 13 de noviembre. A pesar de la cancelación, el evento se mantendrá con la presencia de delegados del Gobierno Nacional. La comunidad esperaba su presencia como símbolo de reconocimiento y solidaridad con las víctimas.
El presidente Gustavo Petro canceló su visita a la conmemoración de los 40 años de la tragedia de Armero, programada para el próximo 13 de noviembre en el municipio de Armero‑Guayabal, Tolima. La noticia sorprendió a las autoridades locales, sobrevivientes y la comunidad en general, que esperaban la presencia del mandatario en una fecha tan significativa para el país.
Aunque la Casa de Nariño no ha explicado oficialmente los motivos de la cancelación, se sabe que Petro modificó su agenda en las últimas horas. Como resultado, representantes del Gobierno Nacional asistirán en su lugar, para participar en los actos solemnes organizados por la Gobernación del Tolima y la Alcaldía Municipal de Armero‑Guayabal.
El evento conmemorativo tiene como objetivo rendir homenaje a las más de 25.000 víctimas que dejó la avalancha del Volcán Nevado del Ruiz el 13 de noviembre de 1985. A pesar del cambio de agenda presidencial, la Gobernación del Tolima confirmó que las actividades se llevarán a cabo según lo previsto, incluyendo ceremonias religiosas, actividades culturales y encuentros con sobrevivientes.
La Gobernación del Tolima subrayó que el homenaje no solo es un acto de memoria, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la gestión del riesgo y la prevención de futuros desastres naturales. En este contexto, la conmemoración cobra una mayor relevancia debido a los esfuerzos por mejorar la preparación ante eventos sísmicos y volcánicos en la región.
A pesar de que la ausencia de Petro fue recibida con cierto malestar, especialmente por los sobrevivientes y familiares de las víctimas, las autoridades locales reiteraron su compromiso con el homenaje. La falta de presencia presidencial ha sido vista por algunos sectores como un obstáculo para fortalecer el simbolismo de la memoria colectiva de Armero, pero no ha disminuido la importancia del acto en sí.
El aniversario número 40 de la tragedia se presenta como una oportunidad para recordar no solo la magnitud de la catástrofe, sino también la resiliencia de la comunidad de Armero. Los actos de este 13 de noviembre estarán marcados por el dolor de la pérdida, pero también por el reconocimiento del valor y la lucha constante de los sobrevivientes.
Además de las actividades tradicionales, como las visitas a los sitios de la tragedia, este año se ha puesto énfasis en fortalecer las políticas públicas relacionadas con la prevención de desastres y la educación en gestión de riesgos. Las autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil esperan que la conmemoración impulse un debate sobre la preparación ante futuras emergencias.
La tragedia de Armero sigue siendo un recordatorio doloroso de la vulnerabilidad de las comunidades ante desastres naturales. Este 13 de noviembre, a pesar de la ausencia del presidente, se espera que el pueblo de Armero y toda Colombia mantengan viva la memoria de los más de 25.000 fallecidos y sigan trabajando en la construcción de un futuro más seguro para las próximas generaciones.









