El presidente Gustavo Petro Urrego compareció ante un fiscal y un representante de la Procuraduría para abordar la investigación en torno a la filtración de los llamados ‘Petro-videos’, que sacudieron la esfera política en junio de 2022. En calidad de víctima, Petro proporcionó detalles sobre las circunstancias que rodearon estos eventos.
Durante su declaración, el mandatario calificó la filtración de las grabaciones como parte de un “plan criminal contra la democracia”, diseñado para obstaculizar la rotación en el poder y socavar la legitimidad de su gobierno. Petro enfatizó la gravedad del incidente, señalando que la democracia misma estaba en juego.
Además, Petro expresó su preocupación por la falta de investigación previa sobre las amenazas dirigidas a su campaña presidencial. Afirmó que estas amenazas no fueron tomadas en serio en su momento y denunció la persistencia de “maniobras” por parte de algunas instituciones para restar legitimidad a su gobierno.
La comparecencia del presidente Petro se produce en un momento crucial, cuando las tensiones políticas están en aumento y las acusaciones de manipulación y sabotaje son cada vez más frecuentes. La revelación de estas grabaciones ilegales ha generado un profundo impacto en el panorama político del país.
Las declaraciones del presidente Petro han generado un intenso debate en la opinión pública, con algunos sectores respaldando sus afirmaciones y otros cuestionando su veracidad. Sin embargo, lo que queda claro es que estas revelaciones plantean interrogantes importantes sobre la integridad del proceso democrático en Colombia.
Petro ha reiterado su compromiso con la defensa de la democracia y ha instado a las autoridades a tomar medidas concretas para investigar y sancionar a los responsables de estas acciones ilegales. En un momento en que la confianza en las instituciones democráticas está en juego, la respuesta del gobierno será crucial para restaurar la fe en el sistema político del país.