El presidente Gustavo Petro rechazó la iniciativa del senador Efraín Cepeda de convocar a jefes de partido y la Fuerza Pública sin su presencia, reiterando su rol como comandante en jefe. Afirmó que sólo él puede liderar estos encuentros, urgió a la unidad y advirtió contra acciones de sedición o golpes blandos.
El presidente Gustavo Petro respondió con determinación a la propuesta del senador Efraín Cepeda de convocar una reunión entre partidos políticos y las Fuerzas Militares para discutir garantías electorales, señalando que no puede haber encuentro sin la presencia del mandatario, “comandante de toda la fuerza pública”.
Petro subrayó que cualquier intento de reunión con la fuerza pública sin su intervención podría interpretarse como una forma de sedición, advirtiendo “no más sedición ni intentos de desestabilización”, y recordando que su figura es indispensable como máxima autoridad militar del país.
En su pronunciamiento, insistió en que el camino para garantizar la transparencia del proceso electoral es el diálogo y la reconciliación, llamando a todos los actores políticos a priorizar la paz y el consenso por encima de divisiones partidistas.
El presidente también identificó a la mafia y el crimen organizado como el enemigo principal de la democracia colombiana, destacando que “el verdadero ataque a Colombia proviene del crimen organizado”, y que ese debe ser el foco de las responsabilidades gubernamentales.
Recordó su autoridad constitucional sobre las Fuerzas Militares y la Policía, reafirmando que “la Fuerza Pública no puede ser interlocutora directa de partidos sin el Gobierno Nacional”, pues ello comprometería el orden institucional.
El mensaje presidencial se dio en un contexto de tensión política, marcado por preocupaciones sobre la seguridad electoral tras el atentado al senador Miguel Uribe Turbay, que provocó el rechazo de varios partidos a la reunión convocada inicialmente por el Gobierno.
Oposición e independientes rechazaron que el Gobierno asuma el rol de garante electoral, solicitando que sea la Procuraduría General la encargada de esas funciones, lo que profundizó la crisis institucional en torno al proceso de vigilancia previo a las elecciones.
El pronunciamiento de Petro también coincidió con un llamado de algunos sectores políticos para reforzar la seguridad de los candidatos y evitar que el crimen organizado influya o genere inestabilidad durante el proceso electoral .
Finalmente, el presidente instó una vez más a todos los actores a evitar maniobras que puedan socavar la democracia, y reafirmó que cualquier negociación con las Fuerzas Militares debe estar enmarcada bajo su dirección, “como garante del orden y la institucionalidad”.