El presidente Gustavo Petro afirmó que su gobierno no subsidiará a los grandes molineros ni terratenientes, a quienes responsabiliza por el alza en los costos del arroz. Propuso fortalecer cooperativas de productores para que los pequeños y medianos arroceros se beneficien de la comercialización.
En medio del paro arrocero que ha bloqueado varias vías del país, el presidente Gustavo Petro responsabilizó a los grandes molineros y terratenientes por la crisis que enfrenta el sector. Durante el Consejo de Ministros, el mandatario reiteró que su gobierno no otorgará subsidios a los grandes acaparadores, sino que dirigirá el apoyo estatal a los pequeños y medianos productores.
“El apoyo del Estado está dirigido a los pequeños y medianos arroceros, no a los grandes terratenientes. Lo que realmente encarece la producción es la renta de la tierra que les cobran a los productores”, expresó Petro, insistiendo en que los costos elevados del arroz no se deben a la producción, sino a la especulación de los intermediarios.
El presidente también cuestionó la participación de algunos agricultores en los bloqueos de carreteras, comparando la situación con las protestas del gremio camionero. “Hay que comunicarles a los pequeños arroceros que, al igual que pasó con los camioneros, están ayudando a los terratenientes a bloquear carreteras en contra de su propia lógica. Lo que deberían hacer es organizarse para ser ellos mismos dueños de los molinos”, señaló.
Como alternativa a la crisis, Petro reiteró la importancia de fortalecer el modelo de cooperativas de productores de arroz, una estrategia contemplada en la Ley de Desarrollo Rural. Según el presidente, este esquema permitiría a los arroceros obtener mayores beneficios económicos, eliminando la dependencia de los grandes intermediarios.
“Están matando la producción de arroz justo cuando la habíamos hecho crecer. Colombia debe ser un exportador de arroz, después de garantizar su propio abastecimiento. Por eso, los pequeños y medianos productores recibirán apoyo del Estado, pero no los grandes”, enfatizó.
Las declaraciones del jefe de Estado han generado posiciones encontradas. Mientras algunos productores ven con buenos ojos la propuesta de fortalecer las cooperativas agrícolas, los grandes industriales del arroz han expresado su preocupación ante la falta de subsidios, argumentando que podrían verse obligados a reducir la producción o subir los precios.
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Las protestas del gremio arrocero continúan en varias regiones del país, generando afectaciones en el transporte y distribución de alimentos. Se espera que en los próximos días el Gobierno Nacional avance en negociaciones con los sectores afectados para encontrar soluciones a la crisis.
La incertidumbre sobre el futuro del arroz en Colombia persiste. Mientras el Gobierno apuesta por un modelo de producción más equitativo, los grandes industriales advierten sobre los efectos que podría tener esta medida en la cadena de abastecimiento y el costo del producto para los consumidores.
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