Durante un debate de control político, el concejal Jorge Bolívar denunció graves irregularidades en la Unidad de Salud de Ibagué (USI), incluyendo un gasto excesivo en personal, fallas en la atención médica y falta de obras con recursos propios. Exige la intervención de la Superintendencia Nacional de Salud.
En medio de un debate de control político en el Concejo de Ibagué, el concejal Jorge Bolívar elevó fuertes críticas a la gestión de la Unidad de Salud de Ibagué (USI), y solicitó la intervención inmediata de la Superintendencia Nacional de Salud. Según el cabildante, la entidad presenta serias irregularidades presupuestales y fallas estructurales en la atención a los usuarios.
Bolívar cuestionó directamente al gerente de la USI, Jorge Armando Cabrera, al señalar que más del 70 % de los recursos que ingresan se están destinando al pago de personal. “La plata se está yendo en pan y circo. No se ha construido una sola obra de envergadura con recursos propios”, expresó el concejal durante su intervención.
Además, denunció que actualmente la USI cuenta con más de 1.300 empleados, sin contar contratistas por órdenes de prestación de servicios, lo que ha desatado sospechas de presunto clientelismo. “Se convirtió en una bolsa de empleo, mientras los centros de salud siguen deteriorados”, afirmó Bolívar.
El cabildante reveló que la entidad ha recibido más de 53 mil millones de pesos desde la administración anterior hasta la fecha, sin que se refleje una mejora real en la infraestructura médica. “No hay plata para construir un puesto de salud, pero sí para contratar sin control”, añadió.
Entre las fallas operativas mencionadas, Bolívar aseguró que solo está funcionando un laboratorio en toda la ciudad, ubicado en el Hospital San Francisco. Allí llegan las muestras tomadas en otros centros en condiciones precarias, incluso transportadas en motocicletas obsoletas, lo que pone en riesgo la vida de los pacientes.
La situación es aún más crítica en cuanto al acceso a exámenes, entrega de medicamentos, rayos X y atención de urgencias. Solo hay un equipo de radiología, que ni siquiera es del municipio, y por el que se ha pagado más de $1.200 millones a un particular entre 2024 y 2025. Además, de los 19 centros de salud de la ciudad, solo ocho están funcionando.
También se denunció que los dos quirófanos de la USI están inactivos y solo hay una ambulancia operativa en el turno nocturno. Mientras tanto, proyectos claves como las Unidades Intermedias del Salado y el Topacio, con más de $12 mil millones aprobados desde 2020, siguen sin ejecutarse.
Frente a este panorama, el concejal conservador solicitó la presencia de la Personería y la Contraloría para investigar los manejos administrativos de la USI. “Los ibaguereños están cansados de promesas. Necesitamos hechos. La salud no puede seguir al servicio de intereses políticos”, concluyó Bolívar.