Mientras el senador Miguel Uribe permanece en estado crítico, se radicó una demanda en su contra por presunta participación en actos proselitistas durante el atentado. La acción judicial ha generado indignación y rechazo en diversos sectores.
En medio de su delicado estado de salud, el senador Miguel Uribe Turbay enfrenta ahora una controversia judicial. Este miércoles 26 de junio se conoció una demanda que solicita la pérdida de su investidura, tras considerar que incurrió en actos de proselitismo político el mismo día que fue víctima de un atentado.
La acción fue presentada por Carlos Alberto Sánchez Grass, en representación de la Confederación Unión de Trabajadores de Colombia y el Sindicato de Servidores Públicos del Ministerio de Defensa. En el documento, se señala que Uribe habría participado en actividades de precampaña el 7 de junio, lo que constituiría una falta grave al régimen de inhabilidades e incompatibilidades.
Según el demandante, el legislador del Centro Democrático habría usado su investidura para obtener ventajas políticas indebidas, hecho que —según argumenta— derivó en un ataque contra su integridad personal. Asegura que las imágenes y videos de esa jornada evidencian su participación política activa, contraria a lo permitido por la ley.
En el texto legal se lee que “su acto de imprudencia generó consecuencias de ataque a su propia humanidad, pero no lo exime de su responsabilidad”. También se cuestiona el uso de su cargo para influir en el electorado, contraviniendo los artículos 40, 54 y 55 de la Constitución, que regulan la conducta de los servidores públicos frente a actividades políticas.
La demanda ha causado una oleada de indignación en redes sociales, especialmente porque se presenta cuando Uribe permanece internado en la UCI de la Fundación Santa Fe con pronóstico reservado. Su familia y simpatizantes consideran que se trata de una acción insensible y prematura.
Al respecto, la opinión pública ha manifestado su rechazo a la iniciativa jurídica, que muchos consideran “inoportuna” mientras el senador continúa en condición crítica. Sin embargo, los proponentes insisten en que el cumplimiento de la ley debe ser igual para todos, independientemente de su situación personal o política.
En paralelo, las investigaciones sobre el atentado contra Uribe continúan avanzando. Alias Gabriela, capturada por su participación en los hechos, ha revelado detalles sobre la planeación del ataque, incluyendo el uso de un menor de edad engañado para disparar contra el senador durante un evento público.
El último parte médico del congresista indica que ha superado 16 días en estado crítico y se encuentra ahora en fase subaguda, lo que significa que, aunque grave, su condición ha comenzado una leve estabilización. Su equipo médico mantiene un pronóstico neurológico reservado.
Las autoridades aún no han emitido pronunciamientos oficiales sobre la demanda. Se espera que en los próximos días el Congreso y la Procuraduría evalúen la viabilidad del proceso. Por ahora, el país permanece atento tanto al desenlace legal como a la evolución médica del senador.