En medio del luto por la repentina muerte de la senadora Piedad Córdoba, el senador Jota Pe Hernández ha generado controversia con un comentario franco y crítico en su cuenta de X (antes Twitter).
En una publicación que ha captado la atención, Hernández expresó: “¡Murió Piedad Córdoba! No puedo ser hipócrita, se va una bandida que nunca pagó por sus delitos, le llegó primero la justicia divina antes que la terrenal. Piedad Córdoba era una delincuente, tal como se lo dije muchas veces; algún día tendría que terminar en la cárcel”.
El tono acusatorio y contundente del mensaje del senador Hernández ha desatado una ola de reacciones en las redes sociales. Mientras algunos aplauden su franqueza y lo elogian por su honestidad, otros critican el momento y la naturaleza de sus comentarios como insensibles, dada la reciente partida de una figura política.
Piedad Córdoba, reconocida por su labor en defensa de los derechos humanos y su carrera política, deja un legado que, para algunos, eclipsa cualquier acusación en su contra. La respuesta del público a los comentarios del senador Hernández refleja la naturaleza polarizada de la política colombiana y las diversas perspectivas sobre individuos que han desempeñado roles significativos en la historia del país.
Mientras la nación llora la pérdida de Piedad Córdoba, la polémica desatada por los comentarios del senador Hernández añade otra capa de complejidad al discurso en torno a su legado y al impacto que tuvo en la política colombiana.
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