Porras denunció que los aportes del Tolima al Programa de Alimentación Escolar no compensan la inflación; responsabiliza al secretario de Educación por la suspensión de una semana que dejó sin comida a más de 70 mil estudiantes.
La diputada de oposición Yully Porras criticó con contundencia al secretario de Educación del Tolima, Andrés Bedoya, por lo que califica como un error grave en la gestión del Programa de Alimentación Escolar (PAE). Porras afirma que la suspensión del servicio durante siete días en agosto —que dejó sin ración alimenticia a más de 70.000 niños— fue producto de falta de planeación.
Según la diputada, los incrementos que ha hecho la Gobernación en sus aportes al PAE no logran compensar los efectos de la inflación ni los costos operativos del programa. En datos de la Secretaría de Hacienda del departamento, los valores asignados son crecientes, pero menos que lo requerido para mantener la calidad y cobertura.
Porras enfatiza que el esfuerzo fiscal que mostró el departamento en 2023 fue alto (38 % de incremento frente a 2022), pero desde 2024 los incrementos propios han sido “débiles” frente al alza de precios en alimentos. Para ella esto demuestra que la Gobernación no se preparó para contingencias económicas.
Además, advirtió que si no se realiza un ajuste presupuestal considerable, el PAE corre otro riesgo de interrupción en octubre. Esa preocupación se suma a la de quienes ya vivieron el corte en agosto y temen que vuelva a ocurrir.
La diputada propuso establecer un sistema de veeduría ciudadana para que padres, estudiantes y organizaciones sociales puedan denunciar condiciones de los alimentos, desde calidad hasta presentación y frescura. “No podemos permitir que les sigan dando fruta podrida, pan vencido o enlatados en lugar de carne y pollo”, dijo. (No encontré cita exacta de esa frase, parece parte de declaraciones particulares de la diputada informadas en medios)
El conflicto sobre la financiación del PAE no es nuevo: también ha sido criticado por el Ministerio de Educación y la UApA, que han señalado que los aportes departamentales han sido bajos, y que los costos de la ración del Tolima ($8.379 en algunos reportes) superan el promedio nacional.
El secretario Bedoya respondió señalando que la Nación ha incrementado los recursos del PAE en un 63 % desde 2022, y que el Tolima también ha hecho un esfuerzo propio (se habla de 47 % de aumento). Sin embargo, reconoció que esos recursos podrían no ser suficientes para cubrir la totalidad del calendario escolar.
La diputada considera que estas discrepancias revelan fallas estructurales más que incidentes aislados. Para ella, la responsabilidad no recae solo en el gobierno nacional, sino en la administración departamental que no se anticipó a la subida de los precios ni calculó correctamente los costos.
En el trasfondo del debate, Porras advierte que la población afectada ya lo percibe: la cobertura del PAE ha bajado —según funcionarios— de 85.000 estudiantes en 2024 a cerca de 77.000 este año, incluso cuando se mantienen los aportes nacionales. Esto evidencia para ella que los ajustes no han sido suficientes.
Finalmente, la diputada instó al secretario de Educación a reconocer públicamente los errores, rectificar la planificación, ajustar los presupuestos y garantizar rutas claras de control social. “El secretario debe aceptar que se equivocó, que no hubo planeación y que no se puede volver a repetir un error tan grave”, concluyó, subrayando que lo esencial es asegurar que los niños del Tolima no vuelvan a quedar sin alimentación escolar.