La ciudad de Ibagué se encuentra inquieta debido a las demoras en la entrega de una importante obra vial: el puente elevado cuya construcción ha experimentado retrasos y ha generado malestar entre los habitantes locales. La obra, a cargo del municipio, ha sido marcada por diversos obstáculos que han suscitado críticas y frustración en la comunidad.
El alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, se pronunció sobre la situación, revelando las causas detrás de los retrasos. Según el mandatario, uno de los principales inconvenientes ha sido un requerimiento emitido por la Agencia Nacional de Arqueología, una entidad adscrita a un ministerio. Este requerimiento ha llevado a una pausa en los trabajos, ya que se debe esperar la validación para asegurarse de que no se perturben posibles hallazgos arqueológicos en el área de construcción.
Hurtado explicó: “Tenemos que esperar que nos validen, estamos a punto de completar 20 días de espera, pero no puedo avanzar en la construcción por precaución ante la posibilidad de encontrar piezas arqueológicas, como guacas. Estos requerimientos nos han retrasado casi un mes”. La incertidumbre sobre la eventual presencia de elementos arqueológicos ha ralentizado los avances del proyecto.
El alcalde también señaló otro desafío: la necesidad de obtener la aprobación de la Corporación Autónoma del Tolima (Cortolima) para intervenir 63 árboles que se encuentran en la zona de construcción del puente. Estos problemas han generado preocupación entre los ciudadanos, que esperaban la conclusión de la obra en el plazo estipulado.
Hurtado proyectó que si los trámites se resuelven de manera favorable, hacia el final de su mandato o a principios de enero, se logrará garantizar las condiciones para que el proyecto finalmente se materialice. Sin embargo, también dejó entrever la posibilidad de que la obra requiera más recursos de los inicialmente presupuestados debido a los retrasos y las condiciones cambiantes. En este sentido, aseguró que ya se están tomando medidas para asegurar el financiamiento adicional.
La comunidad ibaguereña aguarda con expectación que las autoridades competentes puedan superar los obstáculos que han afectado la realización de este proyecto vial de relevancia para la ciudad. La incertidumbre y las demoras han originado descontento entre los residentes, que esperan que se encuentren soluciones para culminar de manera satisfactoria esta obra que influirá positivamente en la movilidad y el desarrollo urbano.