Según el último boletín epidemiológico, el 50% de los casos registrados corresponden a niños y adolescentes. Las cifras oficiales revelan una situación crítica, con 957 casos confirmados de dengue en la ciudad, de los cuales 531 afectan a menores de edad.
La desgarradora estadística desglosa las edades afectadas, resaltando la vulnerabilidad de la primera infancia, donde 133 casos afectan a niños de 0 a 5 años. Asimismo, se registran 221 casos en la infancia de 6 a 11 años y 177 casos en la adolescencia de 12 a 17 años. La magnitud de esta problemática ha llevado a que se reporten ocho casos graves, cinco de los cuales corresponden a menores.
El epidemiólogo Diego Murillo ha destacado la necesidad de enfocarse en el grupo de adolescentes, ya que son más propensos a tener contacto con los vectores del dengue en sus hogares y entornos educativos. La propagación del virus se ha convertido en un tema crítico, y la Alcaldía de Ibagué ha declarado una emergencia sanitaria en respuesta a esta situación.
La secretaria de Salud Municipal, Liliana Ospina, ha instado a la ciudadanía a tomar medidas preventivas para evitar la propagación del vector del dengue. Ospina enfatizó la importancia de mantener depósitos de agua limpios, eliminar criaderos de mosquitos y abstenerse de la automedicación. Además, resaltó la necesidad de utilizar repelente para evitar picaduras.
Como parte del plan de contingencia ejecutado por la Alcaldía, se están llevando a cabo acciones de promoción de la salud y prevención primaria del dengue. Se han intensificado las intervenciones en barrios, comunas, instituciones educativas e iglesias, buscando reducir los focos de contagio y proteger especialmente a los menores de edad.
El dengue es una enfermedad grave que puede tener consecuencias devastadoras, especialmente en los más jóvenes. Las autoridades de Ibagué hacen un llamado a la comunidad a unirse en la lucha contra esta epidemia, tomando medidas responsables y cooperando en la erradicación de los criaderos de mosquitos que propagan el virus. La salud de los niños y adolescentes de la ciudad está en juego, y es responsabilidad de todos tomar acciones para frenar esta preocupante tendencia.