En el municipio de Quetame, Cundinamarca, la preocupación aumenta ante la amenaza de una creciente súbita del río Negro, que podría generar afectaciones en los caseríos cercanos y dificultar las labores de búsqueda y rescate tras la avalancha ocurrida en la madrugada del martes 18 de julio.
Las autoridades están tomando medidas preventivas para salvaguardar la vida de los lugareños y asegurar el desarrollo de las operaciones de búsqueda. Sin embargo, el clima agreste ha sido un obstáculo significativo para las labores de rescate y, en las últimas horas, una creciente en el río Negro ha aumentado el riesgo para la comunidad.
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El capitán Álvaro Farfán, delegado de bomberos de Cundinamarca, informó sobre la necesidad de llevar a cabo un sobrevuelo inmediato y preparar evacuaciones preventivas en el puente de Quetame, una medida esencial para salvaguardar la vida de los residentes y minimizar el impacto de una creciente súbita.
Las autoridades se mantienen alerta y en constante comunicación con la comunidad, brindando orientación y actualizaciones sobre la situación. Las labores de búsqueda y rescate de los aproximadamente 13 desaparecidos, según los reportes de los organismos de socorro, se han visto temporalmente suspendidas debido a las continuas lluvias que dificultan las operaciones.
La situación climática adversa continúa siendo un desafío para los equipos de rescate, quienes están replanteando el plan de trabajo para reanudar las operaciones en cuanto las condiciones lo permitan. La seguridad de los habitantes de Quetame es la máxima prioridad, y las autoridades están coordinando esfuerzos para garantizar su bienestar. La comunidad de Quetame se mantiene en alerta y se exhorta a estar atentos a las indicaciones de las autoridades. El sobrevuelo programado por la zona del puente de Quetame será fundamental para evaluar posibles zonas en riesgo y tomar acciones preventivas adicionales.
En medio de esta emergencia, la solidaridad y cooperación entre los organismos de socorro y la comunidad local son esenciales para afrontar los desafíos que presenta la situación climática. Las autoridades hacen un llamado a la calma y la prudencia, y se mantienen en permanente disposición para brindar asistencia y apoyo a los afectados.