Un entrenador de la Liga Tolimense de Lucha Olímpica fue denunciado por agredir sexualmente a una de sus alumnas. Gobernación e Indeportes reaccionaron y exigen investigación inmediata.
Un grave escándalo sacude al deporte tolimense tras conocerse una denuncia por presunto abuso sexual en contra de un entrenador de la Liga Tolimense de Lucha Olímpica. El señalado es Andrés Felipe Pinilla Sánchez, adscrito a Indeportes Tolima, quien habría agredido sexualmente a una de sus dirigidas el pasado 23 de abril, en el municipio de Rovira, durante un supuesto desplazamiento deportivo.
El padre de la víctima, el médico veterinario Rogelio Torres, fue quien denunció públicamente el hecho. Según su testimonio, el entrenador aprovechó su posición de autoridad para invitar a la joven a una supuesta actividad, pero desvió el recorrido hacia un río, donde, de acuerdo con la versión de la afectada, se produjo la agresión sexual en contra de su voluntad.
El padre relató que, producto de las amenazas recibidas por parte del agresor, su hija guardó silencio durante una semana. Esta situación habría sumido a la joven en un estado de angustia extrema, hasta que finalmente decidió revelar lo sucedido, buscando justicia y apoyo frente a un hecho que conmueve a la comunidad deportiva y a la sociedad en general.
“Hoy, mi hija encontró el valor para denunciar estos hechos atroces. No permitiré que este crimen quede impune”, afirmó Torres en un comunicado público. Además, exigió a las autoridades judiciales celeridad en las investigaciones y pidió garantizar un proceso transparente, respetuoso del debido proceso pero inflexible frente a actos tan graves.
Ante la denuncia, la Secretaría de la Mujer del Tolima e Indeportes Tolima emitieron un comunicado conjunto. Aunque no mencionan los hechos específicos, ambas entidades manifestaron su rechazo absoluto frente a cualquier acto de violencia contra las mujeres, y ofrecieron acompañamiento institucional a la víctima y su familia, a través de un equipo interdisciplinario.
Asimismo, en el comunicado se instó a las autoridades judiciales, en particular a la Fiscalía General de la Nación y a los jueces, a actuar con celeridad y rigor. La Gobernación expresó su confianza en que la investigación se desarrollará respetando la legalidad, la transparencia y la imparcialidad, elementos fundamentales para garantizar justicia.
El impacto del caso no se limita al ámbito jurídico. El escándalo ha generado un fuerte debate en el entorno deportivo regional, donde ya se pide la implementación de protocolos más estrictos para la protección de los atletas, especialmente los menores de edad, frente a posibles situaciones de abuso de poder o violencia sexual.
Indeportes Tolima aseguró que redoblará esfuerzos para garantizar espacios seguros para todos los miembros de la comunidad deportiva. Esto incluye la implementación de capacitaciones, campañas de sensibilización y el fortalecimiento de mecanismos de denuncia y protección en todas las ligas y federaciones deportivas del departamento.
La comunidad deportiva de Ibagué y del Tolima en general ha expresado su solidaridad con la víctima y su familia, exigiendo que las investigaciones avancen sin dilaciones. Igualmente, organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres en el departamento ya han empezado a movilizarse para acompañar el proceso y vigilar que no haya impunidad.
Mientras tanto, el entrenador señalado enfrenta un proceso de investigación, cuya resolución será clave no solo para esclarecer los hechos denunciados, sino también para enviar un mensaje claro de cero tolerancia frente a cualquier acto de abuso sexual en el deporte tolimense.