Por estos días de manera silenciosa, avanza en las Comisiones Económicas Conjuntas del Congreso de la República, la discusión del proyecto de ley, “Por la cual se decreta el presupuesto del Sistema General de Regalías para el bienio del 1 de enero de 2023 al 31 de diciembre de 2024”, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 360 y 361 de la Constitución Política y lo dispuesto en la Ley 2056 de 2021.
Llama poderosamente la atención que esta discusión se esté desarrollando de manera casi imperceptible, en momentos en los que nos debatimos en una profunda polarización por la propuesta del Gobierno Nacional de acelerar el proceso de transición energética en nuestro territorio y con ello de una dependencia a un modelo extractivista de combustibles fósiles, hacia una matriz energética diversificada, basada energías renovables que permitan de una manera más asertiva enfrentar el cambio climático y los efectos crecientes de este fenómeno en nuestro país.
Debate que ha sido escalado por el Presidente Gustavo Petro en sus recientes intervenciones tanto en la Asamblea General de las Naciones Unidas, como en la más reciente Cumbre COP27 celebrada en Egipto en días pasados y que en el caso de nuestro país suscita un especial interés, dados los recursos que bajo la figura de regalías se generan para nuestros Municipios y Departamentos.
En Colombia, las regalías provenientes de la explotación de los recursos naturales no renovables son administrados a través del Sistema General de Regalías (SGR) el cual de acuerdo con las mencionadas disposiciones constitucionales y legales define de manera bienal el presupuesto que manejará de manera autónoma e independiente y que será distribuido entre las diversas entidades y actividades que lo integran.
El monto del presupuesto bienal que es objeto de discusión en el Congreso de la República, asciende a cerca de $31,3 billones, un monto que por ejemplo supera el recaudo esperado con la recientemente aprobada reforma tributaria y que es equivalente al 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para 2023.
El 96% de estos $31,3 billones, corresponde a ingresos corrientes ($29,9 billones) y el 4% restante, a ingresos de capital provenientes de los rendimientos financieros. Para esta bianulidad, esos ingresos corrientes tienen en el proyecto de presupuesto en discusión, un incremento cercano a los $14,4 billones respecto a la proyección del plan de recursos para el bienio anterior, 2021-2022.
Con este panorama, la asignación de recursos para Departamentos y Municipios tendrá un considerable incremento durante los próximos dos años; en el caso del Departamento del Tolima, el presupuesto planteado supera los 400 mil millones de pesos, una cifra que duplica el presupuesto del bienio anterior, en el que se aprobó un presupuesto cercano a los 218 mil millones de pesos.
Por concepto de regalías directas, en el Departamento se benefician 35 entidades territoriales dentro de las cuales se incluye la gobernación; estas, pasará de recibir 66 mil millones, a una cifra cercana a los 95 mil millones. En este grupo debemos destacar a los que podemos denominar el club de municipios “ricos”, dentro de los cuales estarán Purificación con una asignación de 20 mil millones, Ortega con 8.000 millones, Melgar con 7.000 millones, y los Municipios de Piedras y Chaparral con 3.500 mil millones de pesos. Montos que sumados en su conjunto ascienden a cerca de 43 mil millones, equivalentes al 45% del total de recursos que por concepto de regalías directas se recibirán en el Tolima. En el caso de la Gobernación, se calcula que esta podría tener asignados recursos por concepto de regalías directas que ascienden a los 47 mil millones de pesos.
Por concepto de regalías indirectas, orientadas para la inversión local en municipios de 4, 5 y 6 categorías con mayores niveles de necesidades básicas insatisfechas y para la inversión en proyectos medioambientales y de desarrollo sostenible; y de las cuales se benefician 46 municipios del Departamento, el Tolima duplicará sus ingresos y pasará de recibir 61 mil millones durante la vigencia 2021-2022, a una suma cercana a los 135 mil millones de pesos en los próximos dos años. Estos giros benefician a los Municipios con montos que van desde los 1.300 millones, hasta 4.8 millones. En este caso los Municipios con mayores giros proyectados serán Coyaima, Ortega y Chaparral.
Y finalmente en cuanto a los giros que por concepto de inversión regional se proyectaron para el Departamento, la cifra que percibiría el Tolima pasaría de 91 mil millones a una cercana a los 175 mil millones de pesos.
Con estas proyecciones, a las cuales se deben adicionar los giros que se realizan por concepto del des-ahorro del FONPET (que se destinan al Fondo Nacional de Pensiones Territoriales) los municipios con más altos recursos provenientes de regalías en los próximos años son Purificación con 24 mil millones, Ortega con 13 mil millones y Melgar con 10 mil millones, que contrastan con las asignaciones que recibirán otros Municipios como Alpujarra, Santa Isabel y Carmen de Apicalá los cuales no percibirán mas de 1.600 millones cada uno.
Estas multimillonarias cifras, deberán redundar en mejores condiciones de vida de las comunidades del departamento, en especial las pertenecientes a de este grupo de Municipios “ricos” a los cuales como se puede notar, les serán asignadas regalías en cuantías considerables.
Sin embargo, la tarea y el enorme reto estará en la vigilancia y supervisión a la administración e inversión de estos recursos, los cuales, serán ejecutados en un periodo que se caracterizará por la transición de gobiernos locales, pues recordemos, que al ser un presupuesto proyectado para la vigencia 2023-2024 cobijará el último año de los actuales mandatarios, y el primer año de los mandatarios a elegir en los próximos comicios electorales.
Y es necesario destacar la relevancia del cuidado y salvaguarda de estos recursos, pues no olvidemos lo ocurrido en el Municipio de Purificación justamente uno de estos municipios “ricos”, en donde en la noche de navidad del pasado 2021, desaparecieron de las cuentas bancarias de esta localidad cerca de 11 mil millones de pesos dentro de los cuales alrededor de 4 mil millones correspondían a recursos girados por concepto de regalías.
El llamado entonces será a que Autoridades y comunidades de estos y en general de todos los Municipios del Departamento actúen con responsabilidad en materia de administración, planificación, priorización y ejecución de estos importantes recursos, los que de acuerdo con las voces que a nivel mundial hoy se discuten y que como se dijo se sintonizan con el actual gobierno, están llamados a desaparecer en el mediano plazo ante en el inminente cambio en la ya mencionada matriz minero energética del país.