La infraestructura vial que conecta Chicoral con Coello y Potrerillo presenta un deterioro crítico, mientras la atención de algunos sectores políticos y empresariales se desvía hacia debates nacionales, dejando de lado una urgencia local.
El puente que conecta al corregimiento de Chicoral, en el municipio de El Espinal, con Coello y Potrerillo atraviesa una situación crítica que amenaza con interrumpir la movilidad en esta zona del Tolima. Durante años, la estructura ha carecido de un plan de mantenimiento preventivo, a pesar de soportar diariamente el tránsito de camiones y vehículos pesados para los que no fue diseñada. El desgaste de sus bases y la corrosión de sus elementos metálicos reflejan un riesgo inminente de colapso que pone en peligro a conductores, peatones y habitantes.
La falta de intervención ha encendido las alarmas en la comunidad, que teme que un eventual desplome deje incomunicadas a las veredas y afecte el suministro de productos agrícolas. Este puente, además de ser un corredor estratégico para el transporte local, representa un pilar económico para la comercialización de alimentos y mercancías en mercados cercanos. Sin embargo, pese a la gravedad del deterioro, las soluciones han sido postergadas y las peticiones ciudadanas no han tenido respuesta efectiva de las autoridades competentes.
Mientras tanto, sectores empresariales y figuras con influencia política en Chicoral y El Espinal parecen centrar su atención en debates nacionales, particularmente sobre la gestión del presidente de Colombia, dejando en segundo plano los problemas inmediatos que afectan a su población. Esta desconexión entre las prioridades locales y las discusiones políticas evidencia una falta de gestión que agrava la crisis de infraestructura en la región.
Gracias a la gestión del concejal local, conocido popularmente como “Cebollo”, la problemática ha salido a la luz pública. El cabildante ha insistido en la necesidad de articular esfuerzos entre las alcaldías de El Espinal y Coello para diseñar un plan de intervención urgente. La solicitud incluye inspecciones técnicas, refuerzos estructurales y, si es necesario, la construcción de un nuevo puente que garantice la seguridad y la continuidad del tránsito.
De no actuar a tiempo, las consecuencias podrían ser desastrosas. Un colapso del puente aislaría a Potrerillo y afectaría gravemente a productores, comerciantes y transportadores, generando pérdidas económicas y retrasos en la entrega de productos. La interrupción de este corredor no solo afectaría a la economía local, sino que también podría complicar el acceso a servicios básicos como salud y educación para cientos de familias.
La comunidad exige acciones inmediatas y advierte que no está dispuesta a esperar a que ocurra una tragedia para que las autoridades reaccionen. Organizaciones comunitarias y líderes sociales han anunciado que continuarán visibilizando el estado del puente hasta obtener un compromiso concreto y un cronograma de ejecución que permita garantizar la seguridad y el desarrollo de la región.