Barandas sueltas, soportes corroídos y tablones fracturados tienen en vilo a la comunidad del Cañón del Combeima. Habitantes advierten que el paso, vital para escolares y turistas, ya ha sido cerrado por crecientes y sigue sin reparaciones definitivas. Piden a la Alcaldía de Ibagué y a la Secretaría de Infraestructura un plan de mantenimiento urgente antes de que ocurra un accidente.
La tranquilidad de Villa Restrepo, uno de los corregimientos más visitados de Ibagué, se rompió esta semana cuando residentes denunciaron que el puente peatonal y vehicular que conecta el centro poblado con el sector de Juntas muestra graves signos de deterioro: barandas desprendidas, estructuras oxidadas y tablones inestables . Según un vocero barrial, “los soportes se están cayendo y los niños se pueden lastimar; esperamos acciones antes de una tragedia”.
No es la primera alerta. En junio pasado, las autoridades tuvieron que cerrar el viaducto por una creciente súbita del río Combeima; la fuerza del agua minó sus apoyos y expuso fisuras en la base . Pese a una reapertura parcial días después, tras labores de limpieza y apuntalamiento provisional, la comunidad sostiene que nunca se ejecutó una reparación integral .
El problema se agrava porque el puente es la única vía rápida para estudiantes, campesinos y turistas que recorren el emblemático Cañón del Combeima. Cada mañana lo cruzan decenas de escolares rumbo a las sedes educativas rurales y visitantes que buscan senderos ecológicos; su cierre forzaría desvíos de hasta 40 minutos .
Concejales han advertido reiteradamente sobre fallas de gestión en la conservación de la infraestructura rural. Un debate de control político en abril calificó de “negligencia” la demora en los estudios de reforzamiento, a pesar de un mandato judicial que obligaba a contratarlos desde 2023 . La Gobernación del Tolima incluso ofreció cofinanciar las obras si el municipio aceleraba los trámites, pero el proyecto sigue sin cronograma firme.
Organismos de socorro y líderes ambientales coinciden en que los eventos climáticos extremos incrementan la vulnerabilidad del puente cada temporada de lluvias. En la última emergencia, los bomberos reportaron desprendimientos de sedimento que socavaron una de las pilas laterales . Sin refuerzo, advierten, una nueva avenida torrencial podría destruir la estructura.
Desde la Secretaría de Infraestructura municipal se limitan a señalar que “se realizan visitas técnicas periódicas” y que se evalúa un contrato de mantenimiento general, pero no han precisado fecha ni presupuesto. Mientras tanto, la Personería anunció una veeduría para verificar el estado real del paso y eventual responsabilidad de los funcionarios competentes .
La comunidad, organizada en juntas de acción comunal y colectivos turísticos, exige un plan de intervención que incluya cambio de barandas, soldadura de refuerzos metálicos, instalación de señalización reflectiva y supervisión permanente durante el invierno. De no obtener respuesta, evalúan acciones legales para proteger los derechos colectivos a la seguridad y la movilidad.