Una visita técnica que hizo la Secretaría Ambiental y de Gestión del Riesgo, a los árbol que estuvieron ubicados en la Calle 10 del Parque Centenario, deberon ser objeto de cuidado y atención debido a los problemas de asfixia que tuvieron los Samanes por cuenta de infraestructura urbana.
Segun la información del informe, en ningún momento se dijo que era necesario talarlos y por el contrario, se “sugiere la extracción de las raíces de los árboles talados hace u tiempo”, y agrega que se necesita quitarle presión que tiene el árbol que ejerce los muros de cemento. “Se recomienda ampliar la zona perimetral a aquellos árboles que se encuentran asfixiados por la infraestructura y cuando ello se realice, se incluya cercas de metal con el fin de evitar accidentes a los transeúntes”.
Es decir, que la administración municipal en cabeza del alcalde Andrés Fabián Hurtado y la Directora de Cortolima Olga Lucía Alfonso Lannini, tomaron medidas radicales sin tener encuenta este documento pues los árboles gazaron de buena salud y no estaban como señaló la alcaldía y la autoridad ambiental, de que estaban enfermos.
Esto deja ver al parecer la responsabilidad contractual por parte de las dos entidades tiene que ver con el momento de empezar las labores de remodelación de la “Operación Centenario”, pues uno de los árboles Samanes intervenidos se desplomó y mató a un ciudadano cercano al lugar, así mismo, por la presipita acción de parte de la entidad ambiental de autorizar la tala de los árboles sin el debido procedimiento de un tomógrafo.
Finalmente, las organizaciones Ambientales de Ibagué y el Tolima, así la ciudadanía en general esperan una investigación a fondo de todos las entidades del estado pues se denunció que hay intereses de por medio en la Operación Centenario.