A pesar de la necesidad de una decisión unánime, las diferencias entre partidos quedaron evidenciadas, especialmente en la bancada conservadora, que se mantuvo firme en su rechazo, mientras que el Partido Liberal y el Partido Verde, junto al representante de la Curul de Paz, brindaron su respaldo a la iniciativa.
Entre los representantes conservadores que no apoyaron la reforma se destacan Alejandro Martínez, Delcy Isaza y Gerardo Yepes. Este último, quien previamente había expresado su acuerdo con varios aspectos de la propuesta gubernamental, sorprendió al adherirse a la decisión de su partido de votar en contra.
En declaraciones posteriores, Yepes destacó su acuerdo con aspectos relacionados con la atención integral y primaria en beneficio de la población vulnerable. Sin embargo, expresó su preocupación por la asignación de recursos, cuestionando su destino y sugiriendo un enfoque más centrado en fortalecer la infraestructura hospitalaria.
Por otro lado, los representantes Olga Beatriz González (Partido Liberal), Martha Alfonso (Partido Verde) y Haver Rincón (Curul de Paz) brindaron su respaldo a la reforma. Martha Alfonso, ponente del proyecto, resaltó la eliminación de la intermediación financiera como un paso clave para agilizar el flujo de recursos hacia hospitales y clínicas. Además, hizo hincapié en la importancia de fortalecer la atención primaria y la implementación de políticas que contribuyan a mejorar los servicios de salud en el país.
La votación reflejó la complejidad y las discrepancias existentes en torno a la reforma, generando un intenso debate en el Congreso y entre la ciudadanía. La propuesta ahora avanza en su proceso legislativo, mientras la atención se centra en cómo estos cambios impactarán el sistema de salud colombiano en el futuro.