“Es mi desición inequívoca y voluntaria hacer dejación definitiva de mi investidura como Concejal de Ibagué para el Periodo 2020 – 2023”, expresó el documento dirigido al Presidente del Concejo municipal, Eduardo Toro, debido al parecer ha hecho que relata en el documento.
Según manifestó en el oficio, todo se debe a graves hechos en contra de su integridad personal que ocurrieron en el pasado 2 de septiembre del presente año en la ciudad de Ibagué, donde al parecer sujetos armados lo amenazaron a él y a su familia por cuestiones de indole político, pues este ha estado al frente destapar cuanta olla podrida hay en la función pública o eso ha dado a conocer en los últimos años en su ejercicio como concejal de oposición a la admistración municipal del alcalde Andrés Fabián Hurtado.
“Derivado de mis actividades políticas de lucha contra sectores de la corrupción local y departamental, especialmente con el episodio denominado “La Mansión de Valle Escondido”, dijo Correa, proyecto que al parecer involucra al actual Gobernador del Tolima, Ricardo Orozco Valero, y que se estaría haciendo sobre el sector del Cañón del Combeima.
Incluso, agregó “y digo impotente porque sé que en esta corporación son aplastantes las mayorías que avalan y permiten el estado de las cosas y que una sola golondrina no hace verano”.
Además, Correa hizo un llamado al Presidente Gustavo Petro para que cumpla con la palabra empeñada de tomar acciones en contra de la corrupción que dijo en el marco de la campaña.
Finalmente, Rubén Darío Correa manifestó estar dispuesto a compartir las pruebas que buscaría entre otras, a desarticular organizaciones de carácter político que existen en el Tolima para usurpar los recursos del estado.









