En una historia inusual pero con un final esperanzador, un pequeño jaguarundi encontró refugio en una casa de El Espinal, luego de huir de una jauría de perros que amenazaban con atacarlo. La sorprendida familia que le brindó refugio inicialmente pensó que se trataba de un gato común, pero con el tiempo, notaron que su tamaño y características físicas eran atípicas.
El jaguarundi, un animal silvestre que no puede domesticarse, fue trasladado de inmediato al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV), donde un equipo de veterinarios y biólogos evaluó su salud y comportamiento para determinar su estado real.
Cortolima explicó que el jaguarundi será sometido a un período de observación, durante el cual se evaluará su idoneidad para ser liberado nuevamente en su hábitat natural. Este tipo de acciones buscan preservar la vida silvestre y garantizar que los animales regresen a su entorno natural en las mejores condiciones posibles.
La autoridad ambiental aprovechó la ocasión para recordar a la comunidad sobre las líneas de denuncia disponibles para casos de tráfico o tenencia ilegal de fauna silvestre (316 447 6132) y para reportes de animales heridos o en peligro (318 632 2529).
Este episodio destaca la importancia de la coexistencia respetuosa entre la vida silvestre y las comunidades urbanas, así como la necesidad de concientización sobre la protección de la fauna en entornos no controlados.