La alcaldía de Ibagué, liderada por Johana Aranda, se encuentra en medio de una cruzada contra la corrupción y la ilegalidad en la ciudad. Sin embargo, algunos aspectos claves han quedado en la sombra, como el funcionamiento de instituciones educativas privadas que operan sin licencia, poniendo en riesgo a los estudiantes.
Una investigación llevada a cabo por un estudiante de periodismo de la ciudad ha revelado que varios colegios, jardines infantiles y otras instituciones educativas operan de manera ilegal, sin contar con la correspondiente licencia de construcción ni de funcionamiento otorgada por la SEM Ibagué.
Se ha destacado que la falta de licencia de funcionamiento impide que los estudiantes puedan ser registrados en el SIMAT, el sistema de información del Ministerio de Educación Nacional. Además, para obtener esta licencia, las instituciones deben cumplir con una serie de requisitos, incluyendo la licencia de construcción educativa, el Plan Educativo Institucional (PEI), habilitación en el SIMAT, permisos de la secretaría de salud, espacio público y bomberos.
La Secretaría de Educación Municipal de Ibagué, al parecer, no ha llevado a cabo las visitas de inspección y vigilancia necesarias, lo que permite que estas instituciones cobren matrículas ilegales y pongan en riesgo a los niños por no contar con la licencia de construcción adecuada.
El estudiante de periodismo ha anunciado que continuará con la investigación de esta presunta corrupción que involucra a funcionarios de la Secretaría de Educación Municipal de Ibagué, así como a curadurías de la ciudad y otras entidades públicas.
Se hace un llamado a los padres de familia y a los medios de comunicación para que verifiquen ante las curadurías urbanas y la SEM Ibagué si las instituciones donde estudian sus hijos cumplen con todos los requisitos legales. Se insta a tomar medidas preventivas antes de lamentar posibles consecuencias negativas en el futuro.