La alcaldesa Johana Aranda oficializó este lunes el nombramiento de Roberto Santofimio Varón como nuevo gerente del IBAL. Con más de tres décadas de experiencia y una gestión previa en la empresa, Santofimio asume el reto de modernizar el sistema hídrico de Ibagué.
En un acto simbólico, la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, posesionó este lunes al ingeniero civil Roberto Santofimio Varón como nuevo gerente de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL). El anuncio marca el inicio de una nueva etapa en la dirección de una de las entidades más críticas y vigiladas por la ciudadanía.
Santofimio, egresado del colegio San Simón y con más de 30 años de trayectoria en el sector público y de servicios, ya había liderado la empresa entre 1995 y 1997. Su regreso, dijo la mandataria, es un espaldarazo a la experiencia: “Ingeniero Roberto, usted asume una de las responsabilidades más grandes para la ciudad. Erika le dejó la vara muy alta”.
Durante el acto, Santofimio agradeció la confianza de Aranda y manifestó su compromiso con mejorar el servicio de agua potable para los ibaguereños. “Hace 30 años llegué a esta empresa y no me imaginé que iba a volver a la gerencia; es un gran reto, pero también un honor estar en la mejor empresa de Ibagué”, expresó emocionado.
El nuevo gerente tendrá la responsabilidad de enfrentar los múltiples reclamos de los ciudadanos por fallas constantes en el suministro de agua, fugas no atendidas oportunamente y una creciente inconformidad reflejada en protestas y bloqueos de vías por parte de los usuarios afectados.
Uno de los principales objetivos de Santofimio será avanzar en la modernización del sistema de acueducto y alcantarillado, así como garantizar la continuidad del servicio en toda la ciudad, una tarea que ha sido esquiva para varios de sus antecesores. La ciudadanía espera soluciones estructurales y no solo paliativos temporales.
Erika Palma, quien estuvo al frente del IBAL durante tres años y ocho meses, fue nombrada como Gerente de Proyectos Estratégicos del municipio. Desde allí, continuará trabajando en iniciativas clave, aunque con menor protagonismo en la estructura administrativa. “Mi corazón late con sentimientos encontrados: gratitud con Dios y con usted, Alcaldesa”, dijo Palma.
La alcaldesa Aranda concluyó su intervención destacando que este relevo en el IBAL no es solo un cambio de nombre, sino una apuesta por devolverle la confianza a los ciudadanos y lograr que la empresa se convierta en sinónimo de eficiencia, transparencia y calidad en el servicio.
La comunidad ibaguereña observa con expectativa el inicio de esta nueva gerencia, confiando en que la experiencia de Santofimio se traduzca en respuestas concretas a las necesidades de agua y saneamiento en la capital tolimense.