Rodolfo Hernández, excandidato a la presidencia de la República, ha respondido de manera desafiante a los señalamientos en su contra, luego de que la Procuraduría General de la Nación emitiera un fallo de primera instancia que lo destituye e inhabilita para ocupar cargos públicos por 14 años. Hernández, quien se encuentra en medio de una polémica por supuestas irregularidades durante su gestión como Alcalde de Bucaramanga, ha asegurado de manera contundente que no está inhabilitado y que las acusaciones en su contra son “mentiras”.
En una entrevista concedida a Caracol Radio, Hernández afirmó que el fallo de la Procuraduría no lo inhabilita para participar en las elecciones del 29 de octubre. “Eso es mentira suya. Eso es su mente, eso no dice la Procuraduría”, afirmó Hernández de manera desafiante. El excandidato se encontraba en la delegación de la Registraduría Nacional del Estado Civil en Bucaramanga al momento de la entrevista.
En cuanto a su movimiento político, la Liga, y el reconocimiento de su personería jurídica, Hernández invitó a los periodistas a verificar con la Registraduría para obtener información precisa. Además, mencionó que aún no ha definido los apoyos en materia de candidaturas para la alcaldía de Bucaramanga.
Por otro lado, al ser cuestionado sobre el fallo de La Haya respecto al diferendo limítrofe entre Nicaragua y Colombia, Hernández admitió no estar totalmente informado y prefirió abstenerse de opinar al respecto.
A pesar de las acusaciones en su contra y la sanción impuesta por la Procuraduría, Hernández se mantiene firme en su postura de no estar inhabilitado y desafía públicamente las afirmaciones en su contra. El excandidato continúa adelante con sus planes políticos y no descarta su participación en las elecciones y su posible postulación para la Gobernación de Santander.
La situación legal de Rodolfo Hernández continúa en desarrollo y se espera que las autoridades competentes emitan pronunciamientos adicionales sobre el caso. Mientras tanto, el excandidato presidencial mantiene su postura de no estar inhabilitado y desafía las acusaciones en su contra. El futuro político de Hernández sigue siendo incierto, pero su determinación y negativa a aceptar la sanción impuesta por la Procuraduría son evidentes.