El empresario Jhon Acosta denuncia falta de apoyo institucional y restricciones del POT que impidieron la ampliación de su planta.
La salida de Industrias Murelli de Ibagué hacia Antioquia ha generado un intenso debate entre el sector empresarial y la administración municipal. Mientras la Alcaldía sostiene que las normas del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) han sido claras desde 2014, el empresario Jhon Acosta argumenta que la falta de permisos para la expansión de su fábrica impidió la creación de 150 empleos directos en la ciudad.
Acosta adquirió un lote contiguo a su planta con la intención de ampliar su capacidad en 8.400 metros cuadrados, sin embargo, se encontró con que solo podía construir en 1.300 metros debido a restricciones del POT. Asegura que el exalcalde Andrés Hurtado había prometido viabilidad para el proyecto, pero luego se desentendió del asunto.
El empresario cuestionó la falta de flexibilidad en la normativa urbanística, afirmando que en otros sectores de la ciudad sí se han otorgado permisos para proyectos de vivienda en zonas rurales. “Aquí las cosas funcionan para la ilegalidad y no para la legalidad como yo, que pago impuestos”, declaró en medios locales. También denunció presuntos intereses oscuros en la compra de su lote, pues le han ofrecido pagarlo diez veces por debajo de su valor.
Por su parte, la Alcaldía mantiene su postura de que las reglas han sido claras y que cualquier modificación en el uso del suelo debía cumplir con los requisitos establecidos, incluyendo la conformación de un parque industrial de seis hectáreas. Además, precisaron que Planeación Municipal no otorga licencias de construcción y que no han recibido solicitudes formales de Murelli para explorar alternativas dentro del marco legal.
El impacto de esta decisión es preocupante para la economía local, especialmente en un contexto en el que Ibagué registró una tasa de desempleo del 9,9% en el trimestre móvil de octubre a diciembre de 2024, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). La salida de Industrias Murelli deja en el aire el futuro laboral de más de 100 empleados que dependían de esta compañía.
Líderes empresariales y gremiales han expresado su preocupación por la falta de incentivos y apoyo institucional a los empresarios locales. “Es urgente que la administración municipal diseñe estrategias para fortalecer el sector productivo y generar empleo para los ciudadanos”, indicaron representantes de la Cámara de Comercio de Ibagué
El caso de Murelli podría sentar un precedente sobre la viabilidad empresarial en la ciudad, afectando la inversión y el desarrollo económico. Algunos sectores piden a la Alcaldía revisar su política de ordenamiento territorial para evitar que más industrias opten por trasladarse a otras regiones.
La alcaldesa de Ibagué aún no ha emitido una declaración oficial sobre el impacto de este cierre. Sin embargo, la ciudadanía y el sector privado esperan respuestas concretas sobre el rumbo de la política económica municipal y las alternativas para mitigar el desempleo en la ciudad.