La aerolínea estatal Satena celebró la inauguración de la ruta aérea entre Bogotá y Girardot, una de las conexiones más cortas del país. Con una duración de tan solo 20 minutos de vuelo, esta nueva oferta busca atender a viajeros interesados en una alternativa al transporte terrestre que suele tomar entre tres y cuatro horas por carretera.
El trayecto, cubierto por aeronaves Beechcraft B1900D bajo un esquema de arrendamiento tipo *wet lease*, permitirá a los pasajeros evitar los frecuentes atascos en la Autopista del Sol. Sin embargo, la iniciativa enfrenta varios desafíos, tanto logísticos como financieros, que podrían influir en su viabilidad a largo plazo.
Uno de los principales retos es la competencia con el transporte terrestre, cuyo costo promedio de 27.000 pesos por trayecto es significativamente menor que las tarifas aéreas, que podrían ser hasta diez veces más altas. Además, al considerar los tiempos de traslado al aeropuerto, el registro y el carreteo, el ahorro en tiempo total no resulta tan significativo, oscilando entre dos y cuatro horas según las circunstancias.
Otro factor a tener en cuenta es el costo operativo de la ruta, dado que los aviones utilizados bajo el modelo wet lease incluyen gastos asociados como tripulación, mantenimiento y seguros, lo que incrementa la presión financiera sobre la aerolínea. A pesar de esto, Satena confía en que la demanda de esta ruta esté subestimada, considerando el potencial turístico y comercial de Girardot y sus alrededores.
La distancia terrestre entre Bogotá y Girardot es de aproximadamente 141 kilómetros, pero las condiciones de tráfico y las obras en la vía pueden extender el tiempo de viaje por carretera hasta cuatro horas. La aerolínea apuesta a captar un público que valore la rapidez y comodidad del transporte aéreo, especialmente en temporada alta o en situaciones de emergencia.
Satena también busca afianzarse como una alternativa confiable en rutas regionales y de corta distancia, un segmento en el que ha demostrado experiencia en la conectividad de destinos estratégicos. Esta nueva ruta podría servir como un modelo piloto para evaluar la viabilidad de otros trayectos similares en el país.
A pesar de los retos, la apuesta por esta ruta muestra el interés de la aerolínea estatal en diversificar sus servicios y explorar nuevos mercados. La conexión Bogotá-Girardot representa una oportunidad para mejorar la movilidad entre ambas ciudades y fortalecer el turismo y los negocios en la región.
Con esta nueva propuesta, Satena no solo busca innovar en el sector del transporte aéreo, sino también consolidarse como una alternativa frente al transporte terrestre en rutas de alta demanda. Su éxito dependerá, en gran medida, de la respuesta del público y la capacidad de la aerolínea para enfrentar los desafíos económicos y operativos de esta iniciativa.