La ausencia de los secretarios de la Alcaldía en el debate de control político convocado por el Concejo de Cajamarca generó un fuerte rechazo de la oposición, que anunció remitir el caso a la Procuraduría y la Personería. Las críticas se centraron en presuntas irregularidades en contratos, abandono de programas sociales y deficiencias en las vías rurales.
El Concejo Municipal de Cajamarca vivió una jornada de tensión luego de que los secretarios de la Alcaldía no asistieran al debate de control político programado, incumpliendo con la citación oficial. La bancada de oposición denunció que se trató de una falta grave que no solo desconoce el reglamento interno, sino que también afecta el derecho de la comunidad a recibir respuestas claras sobre la gestión local.
Los concejales opositores advirtieron que el hecho será puesto en conocimiento de la Procuraduría General de la Nación y la Personería Municipal, con el fin de que se adelanten las investigaciones correspondientes. Según la bancada, este comportamiento evidencia un irrespeto institucional y una falta de compromiso con la transparencia administrativa.
Durante la sesión, los cabildantes lanzaron fuertes cuestionamientos al actual gobierno municipal, señalando la existencia de contratos millonarios sin resultados visibles, así como el abandono de programas sociales dirigidos a las comunidades más vulnerables. Además, denunciaron el pésimo estado de las vías rurales, lo que estaría afectando directamente la movilidad y el comercio campesino.
Otro de los puntos críticos mencionados fue el riesgo ambiental que representarían algunas prácticas irregulares en la ejecución de obras públicas. Según los concejales, la falta de supervisión técnica adecuada estaría generando impactos negativos en ecosistemas locales que requieren especial protección.
La bancada de oposición fue enfática en señalar que la ausencia de los funcionarios refleja una administración que se rehúsa a rendir cuentas. “Si los funcionarios no le dan la cara al Concejo, mucho menos se la darán a la comunidad”, sentenciaron en el recinto, al tiempo que anunciaron que seguirán insistiendo en nuevos debates de control político.
Por su parte, el exalcalde de Cajamarca, Julio Roberto Vargas Malagón, intervino para recordar que durante su administración siempre enfrentaron las citaciones del Concejo, incluso en escenarios adversos. Vargas resaltó que en su gobierno defendieron los “50 Proyectos de Gran Impacto Social”, con obras y procesos que, según él, demostraban un verdadero compromiso con el municipio.
El exmandatario añadió que, a pesar de las tensiones políticas con la mayoría de concejales que intentaban bloquear su gestión, siempre compareció con sus secretarios y equipo de trabajo a dar la cara. En sus palabras, “nuestras cuentas siempre estaban claras, no teníamos nada que esconder; al contrario, teníamos muchísimo que mostrar en obras y procesos”.
Ante la gravedad de lo ocurrido, la bancada de oposición reiteró su compromiso de continuar con las investigaciones y exigencias de control político. El caso de Cajamarca se convierte en un nuevo ejemplo de la tensión entre Concejo y Alcaldía, donde la comunidad reclama mayor transparencia y rendición de cuentas en una administración que enfrenta crecientes cuestionamientos.