Sin grandes recibimientos ni homenajes, los jugadores de la Selección Colombia que lograron el subcampeonato en la Copa América arribaron discretamente a Bogotá el lunes 15 de julio. La llegada se produjo en un vuelo chárter de Avianca, la aerolínea oficial de la Tricolor, al aeropuerto El Dorado de la capital.
Aunque se esperaba que el plantel y el cuerpo técnico recibieran un homenaje por su destacada actuación, la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) aclaró que “no se ha organizado ningún recibimiento especial o evento en Bogotá ni en ninguna ciudad”. La Federación indicó que los jugadores fueron desconvocados en la mañana del 15 de julio tras su llegada al hotel de concentración en Miami.
“Los jugadores ya se encuentran de regreso a sus clubes y en periodo de vacaciones, de conformidad con las normas establecidas en el Estatuto del Jugador de la FIFA”, informó la entidad. Así, los hinchas no podrán mostrar su gratitud en persona, a diferencia del multitudinario recibimiento que tuvo la selección en 2014, tras su destacada participación en el Mundial de Brasil.
Pese a la falta de un recibimiento oficial, la Federación reiteró su “inmenso agradecimiento a los seguidores de la Selección”. “Continuaremos trabajando para darle más alegrías al país y por el continuo crecimiento del fútbol colombiano”, concluyeron en su comunicado.
Antes de confirmarse que no habría recibimiento, medios que acompañaron al equipo en Miami informaron que varios jugadores ya habían salido del hotel de concentración, algunos dirigiéndose directamente a los países donde juegan y otros a Colombia para pasar unos días con sus familias o hacer escala antes de regresar a sus clubes.
Un ejemplo es Juan Fernando Quintero, quien fue uno de los primeros en bajar del avión. El jugador antioqueño pasará unos días en Colombia antes de volver a Argentina para unirse a Racing. Otros jugadores seguirán caminos similares, aprovechando el breve descanso antes de retomar sus compromisos profesionales.