Con 64 votos en contra y 31 a favor, la plenaria del Senado negó la solicitud de la senadora María José Pizarro para reabrir la votación de la consulta popular propuesta por el Gobierno, centrada en reformas laborales. Pese a este revés, el Ejecutivo presentó una nueva iniciativa con 16 preguntas que incluyen temas de salud.
En una sesión celebrada este martes, la plenaria del Senado de la República rechazó la solicitud de la senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, de reabrir la votación de la consulta popular que había sido hundida la semana anterior. Con 64 votos en contra y 31 a favor, la propuesta no logró el respaldo necesario para su reconsideración.
La consulta popular original, promovida por el presidente Gustavo Petro, contenía 12 preguntas enfocadas en reformas laborales, incluyendo aspectos como horarios de trabajo, recargos por festivos y formalización laboral. Su rechazo en el Senado fue interpretado por el Gobierno como un obstáculo a su agenda de reformas sociales.
Tras este revés legislativo, el Gobierno presentó una nueva propuesta de consulta popular, ampliada a 16 preguntas que incorporan temas de salud. Entre las nuevas cuestiones se incluyen la producción estatal de medicamentos, eliminación de intermediarios financieros en el sistema de salud y fortalecimiento de la atención primaria .
La senadora Pizarro ha sido una de las principales defensoras de las consultas populares como mecanismo para avanzar en las reformas propuestas por el Ejecutivo. Ha argumentado que el Congreso ha bloqueado iniciativas clave y que es necesario recurrir a la voluntad ciudadana para impulsar cambios estructurales .
Sin embargo, la oposición y algunos sectores independientes han criticado estas iniciativas, calificándolas de estrategias políticas y cuestionando su viabilidad jurídica y logística. Además, señalan que la inclusión de nuevas preguntas podría generar confusión entre el electorado.
El presidente Petro ha defendido las consultas populares como una forma legítima de participación ciudadana y ha instado a la población a movilizarse en apoyo a las reformas. No obstante, el camino para su implementación enfrenta múltiples desafíos en el Congreso y en la opinión pública.