Los manifestantes, con el respaldo de taxistas, han obstruido importantes vías, afectando la movilidad y generando preocupación en la población. Los bloqueos se concentran principalmente en el sector de Santa Ana, pero también se ha anunciado la posibilidad de extenderlos a otros puntos clave de la capital tolimense.
Las principales vías afectadas son la carrera Quinta y la avenida Ambalá, donde algunas busetas han sido atravesadas para impedir el paso de otros vehículos. Esta situación ha llevado a la suspensión del servicio de transporte público colectivo en la ciudad, afectando a miles de ciudadanos que dependen de este medio para movilizarse.
El paro de transportadores responde a demandas relacionadas con la liquidación del convenio entregado a Infotic para administrar el recaudo del Sistema Estratégico de Transporte Público. Los líderes de los manifestantes expresan su descontento por el incumplimiento de acuerdos por parte del alcalde Andrés Hurtado, lo que ha llevado a la radicalización de las protestas.
Omar Fernando Ortiz, líder de los taxistas, ha manifestado su apoyo al paro y ha asegurado que seguirán adelante con las medidas de fuerza hasta que se atiendan sus demandas. La movilización de los transportadores y el respaldo de otros gremios, como el de taxistas, representan una muestra de la inconformidad y la determinación de los manifestantes.
Durante la jornada de hoy, se espera que se realice una reunión entre los transportadores, el alcalde Hurtado y el viceministro de Transporte en Bogotá para abordar las demandas y buscar una solución al conflicto. La ciudadanía aguarda con expectativa los resultados de este encuentro, mientras persisten los bloqueos y la incertidumbre sobre el futuro de la movilidad en Ibagué.
La situación en la ciudad es delicada, y la persistencia de los bloqueos y la suspensión del servicio de transporte público generan preocupación entre los habitantes. Las autoridades locales y nacionales deben encontrar una pronta solución que permita restablecer la normalidad en la ciudad y garantizar el derecho a la movilidad de los ciudadanos. Mientras tanto, los tolimenses continúan enfrentando las consecuencias de un paro que ha afectado la rutina diaria y la economía local.