Con una inversión que supera los $9.300 millones, la Alcaldía y el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP) empezaron a instalar 1.150 paraderos tipo banderín y a rehabilitar andenes clave. La obra, adjudicada al Consorcio Paraderos 25, forma parte de la fase I de Transmusical y promete transformar la experiencia de viaje antes de marzo de 2026.
La capital tolimense dio esta semana el pistoletazo de salida a uno de los proyectos más ambiciosos de su agenda de movilidad: la instalación de 1 150 paraderos verticales tipo banderín en las trece comunas. Las estructuras, visibles y estandarizadas, buscan facilitar la identificación de rutas y fomentar el uso del transporte público.
Detrás de la iniciativa está el contrato 037‑2025, firmado con el Consorcio Paraderos 25 por $8 200 millones y un plazo de ejecución de 210 días. Una interventoría independiente —VELNEC S.A.S., con $1 119 millones— vigilará tiempos, materiales y calidad para que la obra cumpla las especificaciones técnicas.
La fase de diseño concluyó a mediados de julio e incluyó estudios de demanda, verificación de cantidades y levantamiento topográfico. Gracias a ello se definieron los puntos exactos donde la señalización aportará mayor orden al tráfico y reducirá el ascenso y descenso improvisado de pasajeros.
A la par de los paraderos, el proyecto contempla la reparación y ampliación de andenes en los tramos intervenidos. Rampas, franjas táctiles y superficies antideslizantes garantizarán accesibilidad universal, beneficiando a personas con discapacidad, adultos mayores y cuidadores con cochecito.
“Con estos paraderos inicia la etapa I de Transmusical, la columna vertebral de un transporte más eficiente, seguro y digno”, explicó Aquileo Medina, gerente del SETP. La meta es integrar rutas, recaudo y flota nueva en un solo esquema operativo antes de finalizar la administración actual.
La Contraloría Municipal, por su parte, anunció auditorías trimestrales para verificar cronograma y uso de los recursos. Hasta el momento el avance físico ronda 10 %, pero las cuadrillas aumentarán turnos en agosto para cumplir el hito de 500 paraderos instalados antes de diciembre.
Vecinos de barrios como El Salado, Jordán VII Etapa y Boquerón celebraron la noticia, aunque pidieron acompañar las obras con poda de árboles, señalización horizontal y campañas de cultura ciudadana para evitar el vandalismo que en el pasado afectó mobiliario similar.
Una vez finalizados los trabajos, Ibagué pasará de paradas improvisadas a puntos formales de ascenso y descenso, paso indispensable para la futura integración tarifaria y la llegada de buses de bajas emisiones que el municipio planea incorporar en 2026.