El Servicio Geológico Colombiano informó que en la noche del miércoles 17 de julio se registró un sismo de magnitud 4.2. El temblor ocurrió a las 8:17 p.m. y su epicentro se localizó a 3 km de Los Santos, Santander, con una profundidad de 146 kilómetros.
Usuarios en redes sociales reportaron haber sentido el temblor en ciudades cercanas como San Gil y Piedecuesta, generando preocupación entre los habitantes. Esta zona es conocida como “el nido sísmico de Bucaramanga” debido a su constante actividad sísmica.
Los Santos, por su ubicación, es el segundo nido sísmico más activo del mundo, solo superado por la región del Hindu Kush en Afganistán. Este fenómeno se debe a la interacción constante de las placas tectónicas en la región, que provoca numerosos sismos a lo largo del día, aunque la mayoría son imperceptibles para la población.
John Makario Londoño, director de geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, explicó anteriormente que la actividad sísmica en esta zona es normal. “La zona sísmica de Bucaramanga, al ser un nido sísmico, tiene actividad de manera permanente. No están ocurriendo mayores sismos, sino que es normal en una región donde hay sismicidad continua”, afirmó Londoño.
Ante este evento sísmico, la Cruz Roja recomienda mantener la calma y seguir ciertos protocolos de seguridad. Si se encuentra en una edificación sismorresistente, es aconsejable agacharse y protegerse debajo de un mueble robusto o contra una pared, adoptando una posición fetal y protegiendo el cuello y la cabeza con los brazos.
En construcciones sin sismorresistencia, se debe evacuar lo más pronto posible y alejarse de objetos suspendidos y ventanas. Es crucial contar con un kit de emergencia y acordar un punto de encuentro con familiares o compañeros de trabajo.