Según la más reciente encuesta de Datexco, el presidente Gustavo Petro incrementó cinco puntos en su imagen favorable, pasando del 33 % al 38 %. Sin embargo, la mayoría de los colombianos sigue creyendo que el país va por mal camino.
La última medición de opinión pública realizada por Datexco entre el 2 y el 15 de julio revela un leve repunte en la imagen favorable del presidente Gustavo Petro, quien pasó del 33 % en abril al 38 % en julio. Aunque su imagen desfavorable sigue siendo alta, cayó del 60 % al 55 %, lo que indica una mejora en la percepción ciudadana.
El estudio, basado en 900 encuestas telefónicas aplicadas en Bogotá y en las regiones Caribe, Central, Oriental y Pacífica, tiene un margen de error del 3,3 % y un nivel de confianza del 95 %. El aumento en la favorabilidad presidencial sugiere una recuperación tras varios meses de desgaste político.
A pesar del repunte en la imagen del mandatario, la encuesta evidencia que el pesimismo sigue siendo dominante entre la ciudadanía: un 58 % de los encuestados considera que Colombia va por mal camino, aunque esta percepción ha disminuido levemente frente al 72 % registrado en marzo pasado.
En contraste con el ascenso del presidente, la vicepresidenta Francia Márquez continúa en caída libre. Su imagen favorable bajó del 26 % al 23 %, manteniendo una tendencia negativa constante desde octubre de 2022, cuando alcanzaba un 64 % de aprobación. Esta baja podría estar relacionada con su escasa visibilidad y las polémicas recientes.
La evaluación del gabinete ministerial también dejó cifras poco alentadoras. Ninguno de los ministros evaluados superó una calificación promedio de 2,8 sobre 5. El ministro del Interior, Armando Benedetti, obtuvo un 2,2, mientras que el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, fue calificado con 2,4, reflejando una débil conexión entre los altos funcionarios y la ciudadanía.
Los analistas consideran que el repunte en la imagen de Petro podría estar vinculado a la narrativa de confrontación política que ha adoptado recientemente, así como a la exposición de sus reformas sociales en el Congreso. No obstante, el bajo respaldo al gabinete indica que el Gobierno aún enfrenta serios desafíos en su gestión y comunicación.
Aunque el presidente mejora en percepción, todavía está lejos de los niveles de favorabilidad que registró al inicio de su mandato, en octubre de 2022, cuando superaba el 50 %. El reto será mantener esta tendencia ascendente en un escenario político cada vez más polarizado y con una oposición activa en el Congreso y en redes sociales.
Estos resultados reflejan una ciudadanía dividida, que aunque reconoce ciertos avances o posturas del jefe de Estado, sigue preocupada por el rumbo general del país. El reto del Gobierno será consolidar su imagen sin perder de vista la exigencia de resultados concretos en seguridad, economía y justicia social.