Esta medida cautelar se ha tomado debido a la falta de una reglamentación clara y precisa por parte de la Alcaldía de Ibagué en relación a las cabalgatas tradicionales realizadas durante las festividades del folclor.
El fallo es resultado de una acción popular presentada por Juan Felipe Rodríguez Vargas, un abogado ambientalista de Ibagué, quien buscaba organizar los desfiles de animales y exigir el cumplimiento de la normatividad vigente en materia del trato de los animales.
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Rodríguez Vargas ha destacado que existen deficiencias en cuanto a las baterías sanitarias y el trazado del desfile, lo cual ha afectado los separadores y el espacio público en ocasiones anteriores. Además, ha resaltado que la Alcaldía de Ibagué carece de una reglamentación basada en estudios técnicos para la cabalgata, lo cual ha generado problemas, incluyendo el consumo de alcohol y la desorganización, así como afectaciones a los equinos.
La suspensión de la cabalgata programada para el 25 de junio en Ibagué se fundamenta en la legislación actual, que reconoce a los animales como seres sintientes y establece obligaciones para proteger su vida e integridad. El abogado Rodríguez Vargas ha enfatizado que la Alcaldía debe acatar la decisión del Tribunal y llevar a cabo estudios sobre cómo realizar este tipo de actividades, considerando el trato adecuado hacia los animales y estableciendo parámetros y reglamentaciones.
Por su parte, la Asociación de Caballistas del Tolima (Asocatol) ha comunicado que sostendrá una reunión con la Secretaría de Gobierno Municipal para emitir un pronunciamiento sobre esta suspensión de la cabalgata.
Finalmente, esta decisión del Tribunal Administrativo del Tolima es considerada un triunfo por parte de los defensores del bienestar animal y pone de relieve la necesidad de contar con una reglamentación clara y rigurosa en relación a las actividades que involucran a los animales, para garantizar su protección y evitar situaciones de maltrato.