Un temblor de magnitud 4.2 en la escala de Richter sacudió el departamento de Santander a la 1:25 de la tarde de este sábado 16 de noviembre de 2024. Según el reporte del Servicio Geológico Colombiano (SGC), el epicentro del sismo fue en el municipio de Los Santos, con una profundidad de 148 kilómetros.
El movimiento telúrico generó alarma entre los habitantes de la región, quienes reportaron haber sentido el sismo en varias localidades. Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado daños materiales significativos ni víctimas. Sin embargo, las autoridades continúan monitoreando la situación ante la posibilidad de réplicas.
Este evento se suma a la serie de movimientos telúricos que frecuentemente afectan al departamento de Santander, una de las zonas más sísmicamente activas de Colombia. La interacción entre las placas tectónicas de Nazca, Sudamérica y el Caribe hace que la región sea propensa a estos fenómenos naturales, lo que exige un estado constante de alerta entre sus habitantes.
A lo largo de los años, Santander ha experimentado sismos de diversas magnitudes, algunos de los cuales han causado daños significativos en la infraestructura y en la vida de sus habitantes. Este reciente temblor refuerza la importancia de contar con planes de emergencia y medidas preventivas para mitigar los riesgos.
Las autoridades locales reiteraron la importancia de que la población esté preparada ante estos eventos. Entre las recomendaciones se encuentran mantener un kit de emergencia con agua, alimentos no perecederos y botiquín; identificar rutas de evacuación; y conocer los puntos seguros en el hogar o lugar de trabajo.
Asimismo, se enfatizó la necesidad de que las edificaciones en la región cumplan con las normas de construcción sismorresistente, para minimizar los efectos de los movimientos telúricos y proteger vidas. La actividad sísmica es un recordatorio constante de la fuerza de la naturaleza y de la importancia de la preparación y la educación para reducir el impacto de estos fenómenos en la comunidad.